De la desinformación a la ficción alternativa

Recientemente se celebró el AI Safety Summit sponsorizado por el Gobierno Británico para la seguridad en el uso de Inteligencia Artificial. En encuentro sigue a la cumbre AI for Good organizada por la ONU en Ginebra en julio de 2023.

El lugar escogido para AI Safety Summit fue Bletchley Park, una mansión victoriana en la localidad de Milton Keines a unos 80 Km al noroeste de Londres. El lugar posee interés histórico por ser donde Alan Turing consiguió descifrar el código Enigma alemán usado en la II Guerra Mundial. También simboliza el concepto que los organizadores tienen sobre la inteligencia artificial, es decir, algo secreto e indescifrable con gran potencial de uso militar.

Mucha charlatanería y pocas conclusiones concretas en las cumbres internacionales, por supuesto. Excepto que los ingleses pretenden llegar a una legislación de compromiso que no sea el descontrol total del que gozan las empresas de Silicon Valley ni tampoco el afán regulatorio extremo de la Unión Europea que nos lleve a que tras el aviso de las cookies todo website tenga que poner otro aviso diciendo que las estadísticas de navegación y compra del usuario se procesan con algoritmos de inteligencia artificial.

La preocupación principal es que la inteligencia artificial se empiece a usar para generar una realidad informativa alternativa hecha a la medida de los intereses de su creador. Lo que está cambiando es que, hasta ahora, cada buena mentira necesitaba estar basada en una media verdad. Desde hace décadas, es posible cambiar por completo la figura de una persona en una imagen, incluso hacerla desaparecer. Pero se necesita empezar con una foto real. Si es un anuncio de perfumes, la modelo debe existir, si es una foto de boda, alguien tenía que estarse casando aquel día. Pero, de un tiempo a esta parte, ya están apareciendo videos de líderes mundiales pronunciando discursos que realmente nunca existieron y escenas totalmente ficticias sin pizca de veracidad.

Hasta ahora, el peligro era la desinformación. Bien por censura, bien por manipulación sesgada de las noticias. A partir de ahora, el peligro será la aparición de una narrativa totalmente falsa. Me refiero no sólo a fotografías falsas, sino a que la inteligencia artificial se está sofisticando para redactar noticias falsas que parezcan creíbles y, además, conectarlas de tal manera que una parezca la causa/efecto de la otra induciendo al lector a saltar a conclusiones erróneas.

La primera consecuencia es que es bastante probable que la sociedad se polarice en dos frentes: el de aquellos que sólo creen las noticias que confirman sus prejuicios y el de aquellos que ya no se creen absolutamente nada por abrumadoramente evidente que parezca. Esto equivale a pendular entre la acción irracional violenta y el marasmo de no movilizarse nunca por nada sin importar lo catastrófica que se anuncie la situación.

Al creciente peligro del uso malicioso de la inteligencia artificial hay que sumarle el fenómeno de la concentración de los medios de comunicación. En EE.UU. una docena de empresas controlan el 90% de todos los medios de comunicación. Y no les gusta que aparezcan opiniones discrepantes. Un buen ejemplo reciente de ello es el escándalo brutal que se montó en los medios de comunicación cuando Elon Musk compró Twitter y decidió ir por libre. Según los medios, Twitter (ahora X) pasó de ser la herramienta de difusión de la verdad en países oprimidos a ser, según los otros medios, la mayor fuente planetaria de noticias falsas, quizá porque Elon Musk decidió, entre otras muchas cosas, restituirle la cuenta a Donald Trump.

Representación visual de la concentración de medios de comunicación.

La inteligencia artificial y la concentración de medios forman un dúo fatídico porque la generación de contenidos con inteligencia artificial requiere de una gran cantidad de recursos computacionales. Incluso para jugar en casa con los modelos de generación de texto más rudimentarios (estilo ChatGPT) se requiere una inversión de varias decenas de miles de euros en hardware especializado. Por consiguiente, sólo aquellos que tienen mucho dinero poseen la capacidad de generar contenidos falsos difícilmente distinguibles de los reales.

Los mismos que están alertando sobre los peligros de la inteligencia artificial son quienes están haciendo ya un mayor uso de ella con fines de manipulación informativa.

La propaganda tal y cómo la recibimos hoy en día la inventaron los ingleses durante la I Guerra Mundial y la perfeccionaron los alemanes durante el ascenso al poder del nazismo. Con respecto a la propaganda, prácticamente nada nuevo se ha inventado conceptualmente desde principios del Siglo XX.

Los principios fundamentales de la propaganda son los siguientes:

  1. Apelar siempre a las emociones de la audiencia antes que a su intelecto.
  2. Empezar con algo que sea parcialmente cierto.
  3. Escoger un mensaje sencillo, si es posible, simplificarlo hasta el simbolismo como la esvástica, la hoz y el martillo o la Z pintada en los blindados rusos desplegados en Ucrania.
  4. Repetir el mensaje machaconamente saturando todos los canales posibles: periódicos, panfletos, mítines, manifestaciones, películas de cine, redes sociales, etc. Bajo la premisa de que cualquier mentira se puede convertir en verdad si se repite suficientes veces.
  5. No mencionar simultáneamente más de cuatro o cinco temas como máximo cada día.
  6. Sesgar las noticias de manera que no se diga expresamente cual es la moraleja, sino falsificando pruebas para que el receptor llegue a la conclusión deseada por sus propios medios, ya que tenemos tendencia conceder mayor veracidad a lo que creemos que hemos descubierto antes que a lo que nos han dicho cómo cierto.
  7. Crear un sentimiento de grupo tribal entre quienes comparten la versión oficial de la historia.
  8. Presentar a todos los que se oponen al mensaje cómo enemigos públicos.
  9. Acorralar, marginar o, si es preciso, eliminar a cualquier pensador independiente que quede.
  10. Cuando se agote el mensaje cambiarlo por otro, puede ser incluso lo contrario si se espera algún tiempo. La audiencia tiene poca o nula memoria histórica.

Todo esto nos resulta familiar ¿verdad? ¿Cómo podemos pues empezar a dudar de nuestras propias creencias? Una forma de hacerlo es usar la técnica que usan los museos para verificar la autenticidad de un cuadro. Es bastante difícil saber si un cuadro es una obra original que vale millones o sólo un plagio muy bien hecho con el mismo valor comercial que un póster publicitario. Lo que hacen los museos es preguntar sobre la historia del cuadro: su proveniencia y documentación. ¿Cuándo se pintó? ¿Quién fue el primer propietario? ¿A quién se vendió? ¿Qué materiales y soporte usa?
Se puede crear una imagen digital de la nada. Pero si existe un negativo fotográfico procedente de una cámara de 35mm que llevaba un reportero en una fecha y lugar, eso es imposible de falsificar. A menos, claro está, que fuese el propio fotógrafo quien puso ahí todo lo que sale en la foto. A muchos les han pillado con imágenes de cadáveres trasladados desde otra parte o artefactos movidos de sitio.

Los avisos sobre los peligros de la inteligencia artificial son una operación de falsa bandera. La manipulación de medios más sofisticada procede de la socialdemocracia.

Existe el mito de que la propaganda rusa está por todas partes y es la mano negra de todo, incluyendo la manipulación de intención de voto electoral. La propaganda rusa existe en gran cantidad, sin duda. No obstante, a mi juicio, la propaganda rusa es sorprendentemente mala. La razón es que los propagandistas rusos siguen pensando en ruso incluso cuando publican mensajes destinados a una audiencia global. Son mensajes propagandísticos que funcionan en Rusia, con rusos, pero no en otras partes del mundo, lo mismo que en Arabia no se promociona el jamón Jabugo ni en Extremadura se anuncian latas de arroz con curry. La mejor forma de comprobarlo es leer la versión en inglés de TASS, la agencia oficial de noticias del Kremlin. La estrategia de TASS es simple: empezar con un suceso real, tergiversar las cifras y repetir el mismo mensaje todos los días. Las noticias pretenden aportar datos muy concretos para darles apariencia de veracidad: exactamente cuántos soldados ucranianos fueron abatidos, cuántos blindados, en qué lugar, qué batallón, con qué medios. Lo que sucede es que es difícil creer que realmente mataron anteayer a 137 soldados ucranianos de la unidad 102ⁿᵈ, a 2,5Km del pueblo de Morozova Dolina en la región de Kharkov. Además, destruyeron, dos blindados Bradley, cuatro camiones y un howitzer M777. En una guerra donde el 70% de las bajas son causadas por fuego lejano de artillería ¿Cómo pueden determinar siempre con tanta exactitud las pérdidas enemigas? Luego el mensaje se repite día tras día, sin mencionar pérdidas propias.

Otra forma de hacerlo es la del sitio de noticias “open source” Oryx. Según Oryx, las pérdidas materiales rusas triplican a las ucranianas. Eso lo soportan con una gran cantidad de fotos recopiladas en Internet, todas ellas dificilísimas o imposibles de falsificar. El problema de Oryx, en mi opinión, es que los ucranianos y los rusos comparten una gran cantidad de material de la era soviética. Entonces hay ocasiones en las que no se puede saber de qué bando era el tanque destruido que sale en la foto.

Si los rusos son malos propagandistas, los ucranianos son aún más torpes. Encabezados por el Kyiv Post, sus redactores parece que no hayan ido nunca ni a la escuela de periodismo. Hablan de que han interceptado una llamada de un soldado ruso a su madre para decirle que llevan semanas sin llevarles comida al frente. Cuentan que los rusos ejecutan a sus propias tropas o las obligan a cargar colina arriba contra fuego de mortero. Pero las noticias no aportan absolutamente ninguna evidencia de nada de lo que se cuenta en ellas. Los rusos dan cifras falsas y sólo de pérdidas del bando contrario. Los ucranianos, directamente, no informan nunca de ninguna cifra.

En una ocasión los ucranianos usaron una foto procedente de Siria alegando que se trataba de la destrucción de material ruso desde un dron Bayraktar TB2 donado por Turquía.

Esta foto procede de la guerra de Siria, no de Ucrania.

También publicaron una foto de un MiG-29 ucraniano presuntamente derribando un SU-35 ruso y se descubrió que la imagen procedía del videojuego Digital Combat Simulator World. Al piloto conocido cómo Fantasma de Kiev se le atribuyeron 6 victorias aéreas en 30 horas (con su MiG-29) más de las que Tom Cruise logró en toda su carrera Top Gun.

Esta foto es de un videojuego.

Los ucranianos publicaron una foto de la presunta mujer de Zelensky vestida de militar que en realidad se había subido al banco de imágenes iStock en 2021.

Una mujer anónima representa a Olena Zelenska con uniforme militar.

Una de las imágenes que, para mi sorpresa, no usan los ucranianos, son los tanques “descabezados”. Conocido cómo el “efecto jack-of-the-box” (por la caja de juguete de la cabeza con un muelle). Se produce cuando un proyectil penetra el blindaje de un tanque y hace estallar la munición que lleva provocando que explote desde dentro y liberando la presión por la parte más débil que es la junta entre el casco inferior y la torreta. Los tanques T-80 son especialmente vulnerables a esto ya que llevan un cargador automático. Los Challenger 2, en teoría, llevan la munición protegida en compartimentos con agua, pero el Challenger 2 que fue alcanzado por un misil 9M133 Kornet también voló por los aires de la misma forma y murieron todos los tripulantes. Supongo que tales imágenes podrían provocar que la opinión pública empezase a sentirse en contra de enviar Javelin y otros misiles que pueden destruir cualquier tanque de esa forma.

Tanque T-72B3 destruido en Mariupol en marzo de 2023. Según el fotógrafo, Maximilian Clarke, es un tanque ruso, aunque también podría ser un tanque ucraniano destruido por un ataque aéreo.

Una fuente alternativa de noticias es Al Jazeera. Propiedad del Gobierno de Qatar, Al Jazeera es anti-israelí, anti-rusa y anti-republicana, con un claro sesgo en favor de los demócratas estadounidenses pero aún en contra de la permisividad que han mostrado, y siguen mostrando los demócratas estadounidenses con las atrocidades de guerra cometidas por Israel. Es por eso que la última foto del secretario de estado estadounidense Antony Blinken ha sido al lado de la bandera de Qatar.

El secretario de estado estadounidense Antony Blinken y el viceprimer ministro y ministro de asuntos exteriores qatarí Mohammed bin Abdulrahman Al Thani.

Los que sí saben hacer propaganda y manipular la verdad son los que nos alimentan de noticias en los países occidentales. En nombre de la libertad y de la democracia, los gobiernos de Europa y EE.UU. llevan décadas ayudando a sus aliados a masacrar a sus opositores. Habría remontarse a las peores matanzas nazi de la II Guerra Mundial o al genocidio camboyano 1975-1979 para encontrar otros casos en los que la población civil haya sido tan sistemáticamente perseguida con fines de exterminio mientras todo el mundo mira hacia otra parte fingiendo que está haciendo algo por detener acciones que van en contra de los derechos humanos y de las normas de la guerra. Incluyendo, por cierto, sacar a chavales de 18 años del instituto para enviarles forzosamente al frente, cómo si su vida no valiese nada en comparación con la de los civiles.

Se ha creado una narrativa de «buenos» y «malos». Quién es el «bueno» y quien es el «malo» depende del bando que uno quiera (o le dejen) elegir. La abrumadora cantidad de información que existe en Internet es inútil para conocer con objetividad lo que está pasando, ni siquiera los servicios secretos los saben. Nos hemos ido todos a vivir a una ficción alternativa al mundo real.

Un 27% de la población mundial y un 60% de todos los territorios están bajo sanciones económicas de la UE o EE.UU. La UE ha dictado por ahora 1.784 sanciones económicas contra individuos y empresas rusas y congelado activos por valor de 350.000 millones de euros. La presión económica constante para mantener a una buena parte de la población en la pobreza también es una forma de violencia. La estrategia incluso tiene nombre: se conoce cómo «patear la escalera por la que subiste» para impedir que ningún otro país se desarrolle económicamente de igual manera que lo lo logró uno mismo.

En resumen, ahora más que nunca debemos juzgar críticamente todas las noticias que nos lleguen. Preguntarnos ¿cual es la fuente? ¿cual es la historia completa? ¿se corresponde el fondo con el frente de la imagen? ¿cómo es la luz? ¿estoy creyendo en esto porque parece real o sólo porque es lo que quiero creer?

Tumbas de soldados del Grupo Wagner en Bakinskaya, Krasnodar, Rusia, a 640Km al este de Sebastopol. Versión rusa, a la izquierda, frente a la versión ucraniana en el mismo lugar. El señor depositando rosas es el difunto Yevgeny Prigozhin, ex-jefe de Wagner.
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Metaverso: El acceso a la realidad será el nuevo privilegio de clase

Hace poco tiempo hablaba con una persona quien me decía que ella sólo quería que en su familia hubiese salarios dignos que les permitiesen ir al menos una vez por semana al cine. Haciendo cuentas, si son cuatro de familia, en España, 12€ por entrada, más las palomitas y si luego cenan algo barato 15€ por persona, más transporte, total unos 120€, por cuatro semanas, 480€/mes en ir al cine.

Es discutible si un salario “digno” debe alcanzar (o no) para ir una vez por semana al cine y a un restaurante. Ciertamente tal poder adquisitivo no existía en España antes de la transición. En general, hasta los años sesenta, las clases trabajadoras en todo el mundo eran bastante pobres y la vida era bastante dura.

Luego, vi una aplicación para realidad virtual que te permite ver una película cómo si estuvieses en un cine. Curioso, ir al cine, pero sin ir al cine.

Mi postulado central en este post es que, paulatinamente, se irá negando a la población el acceso a la realidad, para permitirle acceso sólo a la realidad virtual. Ya se le está negando, de hecho, mediante el filtrado masivo de información y la propaganda que nos infoxica continuamente. Esta negación de acceso a la realidad vendrá de la mano del capitalismo de la vigilancia y será una de las formas de esclavitud más abyectas que jamás se hayan ideado en tanto en cuanto el esclavo ni siquiera sabrá que lo es.

Estado actual del metaverso

Empezaré analizando el estado del arte del ahora llamado Metaverso, palabra cuya invención se atribuye al escritor Neal Stephenson en su novela Snow Crash de 1992. El Metaverso es una continuación de la tendencia hacia la Realidad Virtual. El primer intento relevante de Metaverso fue Second Life en 2008, el logro técnico de Second Life era impresionante, pero no llegó a popularizarse al fallar en encontrar casos de uso para el gran público. Sony, Nintendo y otros fabricantes de videojuegos también intentaron lanzar sus versiones de metaversos para videojuegos.

Lo mismo que la Internet de las Cosas o la Realidad Aumentada, el Metaverso parece otra de esas cosas de las que todo el mundo habla pero nunca acaba de llegar. Las razones son diversas, en primer lugar de índole técnico pero también por la necesidad de definir cómo estarán y usarán los usuarios el Metaverso.

Facebook ha generado muchísimas conversaciones y artículos desde que el nombre de la compañía se cambió a Meta con la intención de poner todo el foco en la creación de un Metaverso cuyo uso sea tan popular cómo el del propio Facebook. Sin embargo, la compañía mejor posicionada para crear el Metaverso ganador es Microsoft. La razón es que el Metaverso tiene más probabilidades de adquirir usuarios a través de dos ámbitos: el profesional y el de los videojuegos, y en ambos Microsoft le lleva una clara ventaja a Facebook.

En el ámbito profesional, el objetivo de Microsoft con Mesh for Teams es convertir Teams en una plataforma de encuentros virtuales para trabajo en equipo que proporcione la experiencia más próxima posible a un encuentro cara a cara. La ventaja de Microsoft es que le basta con demostrar un aumento de productividad, aunque sea pequeño, para que las grandes empresas se animen a invertir en tecnología de realidad virtual para colaboración online. La barrera de entrada es que para utilizar Mesh se requiere un dispositivo HoloLens 2 cuyo precio actual es de 3.500€, el doble, o más, de lo que cuesta un laptop corporativo.

Microsoft lleva años comprando empresas para crecer en el mercado de videojuegos: en 2014 Microsoft compró Minecraft por 2.500 millones de dólares, en 2020 compró ZeniMax Media por 7.500 millones, en 2022 compró Activision por 68.700 millones. Los juegos cómo Minecraft of Warcraft tienen prácticamente su propio Metaverso incluido. Minecraft tiene actualmente alrededor de 140 millones de usuarios. Aún tras tales adquisiciones, Microsoft sigue por detrás de Sony y de Tencent en volumen de facturación por videojuegos, quienes, sin duda, también tratarán de crear sus propios metaversos. Fornite, controlado indirectamente por Tencent, ya es, de hecho, un metaverso. La estrategia de Microsoft se basa en Game Pass, un modelo de suscripción que ofrece muchos juegos en XBox a cambio de una cuota fija mensual. Paralelamente, Microsoft produce también para Playstation algunos de sus título más populares cómo Call of Duty, de este modo Microsoft ingresa por la venta del juego en ambas videoconsolas al mismo tiempo que incentiva a los usuarios a pasarse a XBox. Es predecible, no obstante, que Sony hará lo mismo, o muy parecido.

Existe un tercer nicho que es el de aplicaciones industriales, por ejemplo, para modelar plantas de frío o centrales nucleares hasta el más mínimo detalle en realidad virtual. Microsoft tiene versiones industriales de HoloLens 2. Google ya lo había intentando anteriormente con las Google Glasses ¿alguien se acuerda? Pero tales aplicaciones son de nicho y poco tienen que ver con el Metaverso.

En el escenario anterior entra en liza Facebook, ahora llamada Meta. En 2014 Facebook compró Oculus VR, Inc. por unos 2.000 millones de dólares (400 millones en efectivo más 23 millones de acciones de Facebook). Oculus es el proveedor líder en cascos de realidad virtual inmersiva. Por ahora, hay dos usos principales para Oculus: videos de realidad virtual y asistencia virtual a eventos, principalmente conciertos.

Meta también lanzo la primera versión beta de su metaverso, conocido cómo Facebook Horizons, al que se accede exclusivamente por invitación. Las demos de Facebook Horizons que se pueden encontrar en YouTube a mi me parecen absolutamente decepcionantes. Para empezar es cómo si hubiesen calcado Second Life pero en versión pobre. La experiencia visual es paupérrima. Uno esperaría que su primer contacto con el Metaverso le llevase a un lugar bello, diferente, conmovedor, inspirador. Pero en vez de eso uno llega a una plaza del pueblo virtual que es completamente anodina. Y, exactamente igual que sucedía en Second Life, tras llegar a tal plaza es difícil averiguar lo que tienes que hacer a continuación. Se pueden crear mundos virtuales, por supuesto, y quizá Meta pretenda que los usuarios se lancen en masa a crearlos lo mismo que hay un ejército de usuarios construyendo constantemente en Minecraft. Presumiblemente, Meta cuenta con poder atraer a su inmensa cantidad de usuarios en Facebook hacia Horizons. Pero lo mismo pensó Google cuando lanzó Google Circles. La primera barrera de entrada es el dispositivo. Si el metaverso es una experiencia virtual inmersiva entonces no se puede acceder con un smartphone que es lo que usan la mayoría de los usuarios. Con un ordenador medianamente potente se podría, pero para la experiencia plena hay que llegar puestos los cascos de realidad virtual. Llevar puesto el casco tiene dos inconvenientes: primero no puedes estar haciendo otra cosa mientras llevas puesto el casco y segundo existe una cantidad limitada de tiempo que se puede llevar el casco puesto antes de experimentar fatiga visual y mental. Por si todos los impedimentos anteriores no fuesen suficientes, faltan por resolver las dos preguntas esenciales para el éxito de cualquier producto: ¿por qué y para qué irán los usuarios al metaverso? En los casos de Fornite y Minecraft está claro a lo que van: a jugar o a construir. Pero ¿qué pinta uno en Facebook Horizons? Cómo lugar de reunión tiene el serio hándicap de que los avatares carecen de la expresividad facial de las personas reales (aunque se está trabajando para mejorar eso). Para colmo, los proveedores de videojuegos y herramientas de trabajo colaborativas tienen un modelo de negocio con sus metaversos cobrando por suscripciones mensuales. Pero el metaverso de Facebook se perfila principalmente cómo gratuito. Lo cual avoca a Facebook a monetizar a los usuarios de dos formas: 1ª) vendiendo sus datos; o 2ª) cobrando comisiones por la compra-venta de non-fungible tokens (NFTs). Los NFT son representaciones únicas en el mundo virtual de un objeto real. Los NFT se suelen almacenar en cadenas de bloques (blockchain). Por ejemplo, digamos que alguien crea un NFT de un cuadro de Picasso, digamos el propietario del cuadro real. Y saca a subasta el NFT. Los NFT no se pueden copiar estrictamente hablando, siempre habrá un NFT que sea el primero y el original. Eso abre la puerta a la especulación sobre el valor de los NFT. En un videojuego es posible crear NFTs que representen objetos únicos, pongamos por caso una armadura del mítico adamantium. El poseedor de la armadura gozaría de un grado de protección excepcional frente a los ataques, lo cual la convertiría en un objeto muy apreciado por los jugadores.

Meta tiene muchísimo dinero y la mayor base de usuarios, incluyendo datos de incalculable valor acerca de dichos usuarios. Pero tener una visión clara y recursos prácticamente ilimitados no garantiza la conquista de un mercado. Bill Gates, cuando aún era CEO de Microsoft, tenía una visión totalmente acertada de lo que sería Internet hoy en día. Pero Microsoft falló en posicionarse cómo líder en Internet. Más adelante, en Microsoft también eran conscientes de que el foco en sistemas operativos debía pivotar hacia dispositivos móviles, y de nuevo fallaron. Con la computación en la nube, a Microsoft le ha ido mejor gracias a Azure y SharePoint pero, aún así, se siguen teniendo que disputar duramente la cuota de mercado con Alphabet y Amazon.

Implicaciones del metaverso en la vida cotidiana

Tras la presentación del mercado, quiero volver al tema central de este artículo, qué es cómo influirá, de hecho ya está influyendo, el metaverso en nuestras vidas.

Lo que diferencia el metaverso de la vida real son esencialmente tres cosas: 1ª) En el metaverso somos un avatar, no una persona real, es decir, somos una versión ficticia e idealizada de nosotros mismos. 2ª) No existen limitaciones físicas sobre cuánto nos podemos desplazar en el metaverso en un instante. 3ª) La realidad virtual del metaverso está absolutamente controlada por el proveedor del mismo, nada sucede sin que se entere el proveedor ni sin su consentimiento.

Convertirnos imaginariamente en otra persona es psicológicamente peligroso si lo hacemos por un largo período de tiempo. Dicen que cada uno se disfraza de lo que es o de lo que le gustaría ser. Eso está bien en los días de Carnaval y Halloween, pero ir disfrazado todos los días y a todas horas no es mentalmente saludable porque en vez de esforzarnos en convertirnos en una versión mejor de nosotros mismos simplemente nos imaginamos que ya la somos y vivimos en esa fantasía. Este fenómeno ya se puede observar acentuadamente en el cine. En las películas, el héroe de antaño ha sido reemplazado por el superhéroe. En el cine del siglo XX el protagonista era una persona quien, con su coraje de determinación inquebrantables, conseguía cosas increíbles. En el cine del siglo XXI el superhéroe simplemente ha nacido con un superpoder, o lo ha adquirido por serendipia. En los guiones de las películas actuales o tienes un superpoder o no eres nadie ni nunca lo serás. Con los avatares es algo similar. Comer bien y hacer ejercicio ¿para qué? Le compro un cuerpo de culturista al avatar y asunto resuelto. Vestirme bien y asearme ¿para qué? Compro NFTs de ropa exclusiva para el avatar y elegancia garantizada. Incluso pensar qué decir o cómo comportarme. ¡Oh Dios! ¡Qué terrible esfuerzo? La inteligencia artificial por favor que me sugiera algo gracioso que decir a continuación.

El hecho de que no existan limitaciones de movilidad geográfica es, en principio, bueno ¡por fin la Tierra es plana de nuevo! No obstante, también puede ser pernicioso para el usuario pues le incentiva a no salir nunca de su casa. ¿Para qué viajar con lo caro y peligroso que es cuando se puede acceder aun realidad virtual inmersiva en cualquier lugar exótico que es prácticamente indistinguible de estar allí de verdad? Eso percudiría seriamente el turismo. Pero hay algo mucho peor, que las personas no se conozcan en la vida real hace mucho más difícil que confíen la una en la otra y que se unan en alguna causa común. Esto se conoce cómo Síndrome de Déficit de Intención. Las víctimas están bombardeadas de mensajes propagandísticos pero, al mismo tiempo, están paralizadas. Se escandalizan por todo pero no son activistas de nada. Sólo hacen clicks en plataformas que controlan los grandes medios, es decir, las grandes fortunas.

Pero lo más peligroso del metaverso es hasta qué punto materializa el capitalismo de la vigilancia hasta extremos insospechados. Todas las conversaciones son escuchadas. Todas las acciones quedan registradas. Todo lo que vemos y oímos ha sido filtrado por un censor. En el metaverso se pierde por completo la posibilidad de acceder a información veraz. Los avatares pueden chismorrear entre ellos, de acuerdo, pero ¿para que sirve el rumor si todos los participantes están manipulados para tener un pensamiento homogéneo que ha sido previamente dictado por una mano negra?

Una sociedad dominada por el capitalismo a ultranza promoverá que todas las personas incapaces de trabajar sean enchufadas al metaverso para ahorrar recursos. Es una forma de eutanasia en vida. Los niños irán a colegios virtuales, teóricamente sin clases sociales ni barreras racistas, pero, en la práctica, el aula virtual permite implementar la forma más radical de segregación. Cómo los menores carecen de derecho legal a la privacidad, todas las conversaciones entre los niños serán grabadas y, por consiguiente, serán fiscalizables y censurables con la excusa de protegerles del acoso verbal.

Se crearán dos mundos paralelos: el de una pequeña minoría de personas con suficiente poder adquisitivo para poder seguir viviendo en la realidad y una gran mayoría de personas que sólo tendrán recursos para hacer cosas de manera virtual. Las decisiones se tomarán en el mundo real y se repercutirán en el mundo virtual donde todos los presentes sólo podrán leer, ver y escuchar aquello que permita la censura. Sin control regulatorio estricto, el metaverso es, potencialmente, la peor forma de totalitarismo que jamás haya existido en toda la historia de la Humanidad.

Según la experiencia empírica acumulada hasta la fecha, es posible que en Europa exista un cierto grado de protección de los usuarios, aunque claramente insuficiente, pero aún algo. Sin embargo, en los Estados Unidos y en China los datos son propiedad de las empresas que los alojan y, en la práctica, o peor aún, del gobierno, y pueden hacer con ellos lo que les dé la gana. La única forma de proteger a los usuarios sería prohibir por ley que las condiciones de uso del servicio contuviesen determinadas cláusulas. Por ejemplo, habría que prohibir que existiese una cláusula en la cual el usuario aceptase que sus conversaciones puedan ser escuchadas con fines publicitarios (algo que ya se hace hoy en día) porque los usuarios no se leen las políticas de uso y son sistemáticamente víctimas de aceptar ciegamente cualquier basura legal en letra pequeña simplemente dándole a un botón. También habría que imponer límites estrictos a cuanto tiempo se pueden retener los datos y para qué. En fin, habría casi que crear una nueva rama completa de derecho civil.

En resumen, y para concluir, estamos a las puertas de una nueva disrupción, de otro cambio de paradigma en el Mundo. Y debemos anticiparnos a ese cambio antes de que se apropien de él aquellos con intenciones comerciales y políticas que nada tienen que ver con el interés general de la ciudadanía.

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Publicado en Capitalismo de la Vigilancia, Iniciativas que cambiarán el mundo, Tecnologías Emergentes, ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos? | 6 comentarios

El paradigma imperante de la estupidez organizativa

Hace ya tres décadas se empezó a poner de moda la reingeniería de procesos de negocio. Seguida de la gestión de flujos de trabajo (workflow) y, finalmente, las herramientas de gestión de procesos de negocio (business process management o BPM). La idea era que las empresas necesitan procedimientos estándar y repetibles que reduzcan al mínimo el riesgo del error humano y que generen un comportamiento organizativo predecible en eficiencia y calidad.

Un poco después, a principios del milenio, apareció otro paradigma, la gestión de la relación con el cliente (CRM). Ambas tendencias han ido co-existiendo desde entonces, pero claramente a favor del BPM en detrimento del CRM. La razón es que automatizar y estandarizar, teóricamente, ahorra dinero, mientras que cuidar del cliente cuesta dinero.

Asesoradas por las consultoras estratégicas y de negocio, que son siempre las mismas, las grandes empresas se han empeñado sistemáticamente en eliminar el factor humano. Literalmente se han deshumanizado convirtiéndose en máquinas mastodónticas que se mueven, como zombies, por la inercia de los procesos existentes, sin que ninguno de sus empleados tenga la oportunidad de hacer nada para cambiar un rumbo hacia ninguna parte.

Diseñar un proceso de negocio es costoso en tiempo y dinero. Por consiguiente, una vez que está diseñado e implantado el proceso la empresa tiende a extender su tiempo de vida y ámbito de uso lo más posible. Pero un proceso, por su propia naturaleza, carece de sentido común ni de ninguna sensibilidad a circunstancias excepcionales que pueda estar atravesando el cliente.

Intentar aplicar la metodología de procesos industriales a procesos burocráticos ha sido un verdadero desastre. Lejos de incrementar la eficiencia, los procesos han creado empresas que son extraordinariamente ineficientes, requiriendo que un número excesivo de gente se coordine para cualquier cosa. En todas las grandes empresas, hasta la tarea más trivial require días o semanas y la intervención de varias personas. La eficacia, tampoco ha mejorado. Debido a que los procesos son esencialmente tontos, los problemas se solucionan peor que antaño, o no se solucionan porque el procedimiento no contempla ninguna solución a los casos límite. No obstante lo anterior, gracias a los procesos, todo se hace de forma ordenada y militar. Dando sensación de diligencia y predictivilidad a una dinámica en la que un equipo de personas de inteligencia razonable trabajan en grupo para producir un resultado que es peor que lo peor que la más incompetente de todas ellas haría.

Llamaré a esto la paradoja de la estupidez colectiva, debido a la cual, cuantas más personas hay en un grupo más se reduce el cociente intelectual global del grupo.

El BPM es, por supuesto, esencialmente incompatible con el CRM. Más aún, el BPM ha matado al CRM. Esto lo sabe todo el mundo. Pues todos nos hemos enfrentado al robot telefónico que nos tiene media hora a la espera sólo para finalmente pasarnos con un agente de soporte subcontratado que no tiene acceso ni poder real para hacer nada y que lo único que puede hacer es crear un ticket interno (otro proceso) para que alguien de soporte nivel dos o tres haga algo al respecto. Los departamentos de soporte están seriamente infradimensionados y son mayormente inoperantes en casi todas las grandes empresas.

Como consecuencia de lo anterior, los clientes se empezaron a hartar de que les ignorasen e iniciaron campañas de terrorismo amenazando con darse de baja. Pocas cosas disparan más alarmas en una gran empresa que una amenzada de baja. Esto es debido a que el coste de adquisición del cliente suele ser bastante elevado. Por tanto, si el cliente abandona antes de que se haya materializado todo su valor la empresa pierde dinero. Y aún sabiendo eso, cuanto más fiel es un cliente peor le tratan las grandes empresas. Luego la empresa entra en pánico ofreciendo descuentos de último minuto para que el cliente no se vaya. Todo termina en una guerra de precios entre empresas compitiendo por cual da el peor servicio por menos dinero.

Un día algún presunto gurú escribirá un libro explicando por qué hay que recuperar al ser humano cómo un activo esencial de la empresa. Por qué hay que empoderar a los empleados otorgándoles libertad tan amplia cómo lo permita un margen de seguridad razonable frente a errores. La libertad de acción individual suena terrórifica ahora, pero, de hecho, en el siglo XX los empleados de banca gozaban de bastante libertad: directores de sucursal, interventores y cajeros tenían la capacidad de solventar in-situ e inmediatamente muchos de los problemas operativos diarios de los clientes. Hoy en día las sucursales bancarias son poco más que un cartel exterior con el logotipo de la entidad y unas cuantas máquinas dentro. El personal no está, o, si está, es cómo un espantapájaros que no tiene permisos ni medios para hacer realmente nada.

No estoy abogando por la abolición de los procesos, sino por la racionalización de los mismos y su flexibilización para adaptarlos a las circunstancias excepcionales que genera constantemente la realidad. La forma de hacerlo es, por una parte, definir lo más claramente posible en qué casos el empleado puede saltarse el proceso y cuales son los riesgos derivados de saltarse el proceso. Por otra parte, valorar cual es el coste de seguir el proceso versus el coste de cortocircuitarlo.

Por último, pero en absoluto menos importante, la orientación a procesos ha diluido la responsabilidad en la toma de decisiones. Esto es malo porque cuando nadie es responsable individualmente de una decisión se pueden tomar decisiones terribles sin que a nadie haga nada por impedirlo. Los grupos a menudo toman decisiones que son extraordinariamente malas para empresa, y lo saben en el momento de tomarlas, porque el objetivo del grupo no es beneficiar a la empresa sino sólo cumplir con los procedimientos y poder justificar las acciones cómo las únicas posibles de manera que ningún miembro del grupo pueda ser hallado culpable de haber tomado una decisión arriesgada o errónea.

Resumidamente, cuando hablamos de IQ organizativo, 1+1+1+1=0,7

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Sobre el Estado de la Beneficencia y la Responsabilidad Individual

La pandemia ha demostrado que debemos reemplazar el Estado del Bienestar (mejor dicho Beneficencia) por el Estado de la Responsabilidad Privada e Individual. Los políticos, en su afán por llegar al poder y su idea ilusoria de que si ellos están a cargo las cosas funcionarán mejor, han convencido a la mayoría de la población de que su seguridad y su felicidad son competencia del Estado. La responsabilidad individual ha sido substituida por la responsabilidad estatal.

Este enfoque social presenta dos serios problemas. Primero, el Estado también es falible, cómo la Historia ha demostrado, en forma de terribles hambrunas y otras catástrofes derivadas de proyectos fallidos de ingeniería social cuyo craso error los políticos nunca reconocerán. Y segunda, y más importante, cuando el individuo actúa sólo siguiendo órdenes entonces deja de ser responsable de sus actos.

Conviene recordar que los ensayos clínicos sobre seguridad y eficacia de las vacunas proceden de las mismas empresas que hacen un pingüe negocio vendiéndolas. Y que los presuntos expertos que asesoran al gobierno puede que realmente lo sean en virología, pero quiza no lo sean en absoluto en economía, sociología, psicología y geopolítica.

Le dijeron a la población que se quedase en casa y (a la fuerza) se quedó. Le dijeron a la población que se vacunase en masa, y se vacunó. El confinamiento duro sirvió para frenar una escalada mortal de casos a costa de un daño económico incalculable. Las vacunas, ya se sabía, o se debería haber sabido, que no solucionarían el problema, debido a que ni tras un siglo de investigación hemos sido capaces de crear una vacuna eficaz contra la gripe ni contra la veintena de otros virus conocidos bajo el paraguas de “resfriado común”.

He conocido a talibanes de la mascarilla que se contagiaron en un concierto multitudinario. He conocido a quien se fue a una reunión familiar con “un poquito de temperatura”. He conocido a quien se fue de vacaciones, se contagió, y falsificó una PCR para poder regresar. Si con una muestra de apenas unos centenares de personas, he sido testigo de casos así, eso implica que la gente, en cuanto puede, se salta las normas. La libertad y el estado de derecho no pueden funcionar sin la responsabilidad individual.

Es evidente a estas alturas que la eficacia de las vacunas es real, pero limitada. Pero con el “Pasaporte COVID” puedes ir a todas partes. No es tu culpa. Con una PCR puedes incluso ir a la cena de navidad de los sanitarios de la UCI. No es tu culpa. Todo es culpa del Estado. De un Estado que no puede imponerte lo que debes hacer, porque, por diseño, no queremos que pueda.

La exención de responsabilidad se ha extendido a todos los ámbitos de la vida. Si estudias esto tendrás un trabajo bien pagado, y si no tienes un trabajo bien pagado entonces tendrás una renta básica, no te preocupes, alguien se encargará de que tengas los ingresos mínimos suficientes. Si te tomas las pastillas que te ha dicho el médico, te mantendrás sano. No necesitas comer con moderación, puedes tomarte una pastilla para regular el azúcar, y otra para regular el colesterol. Incluso puedes tomarte otra más si te deprimes porque no te gusta cómo te ves en el espejo. No necesitas hacer deporte, ser obeso está de moda. No necesitas pensar a qué velocidad puedes conducir, te lo indicarán las señales. Incluso puedes instalarte una app de «salud digital» que te dirá si llevas demasiadas horas enganchado al móvil.

A medida que perdemos la responsabilidad sobre nuestros actos perdemos también la libertad pues es necesario que alguien nos imponga lo presuntamente correcto.

La responsabilidad, además de individual, debe ser privada. La responsabilidad pública provoca que los que fallan sufran el escarnio social y la condena al ostracismo. Esto se manifiesta en sociedades cómo la japonesa, donde la población vive atemorizada de lo que puedan pensar sus vecinos, hasta el punto de que muchos de ellos ni se atreven a salir de casa. La responsabilidad pública es fácil de falsificar mediante apariencias. La responsabilidad privada se va a la cama cada noche con nosotros y no ceja en causar pesadillas cuando hemos obrado incorrectamente.

Puede que lo que propongo sea sólo otra utopía ingenua. Puede que realmente seamos casi todos tontos. A lo largo de toda la Historia ha sido una constante que una minoría gobierne sobre una mayoría. Quizá porque el comportamiento de rebaño sea inherentemente estúpido y nos conduzca a la extinción. Los nazis, los comunistas y aún hoy en día los norcoreanos y los chinos no creen en el valor del individuo. Creen que el individuo sólo debe ser un agente al servicio de un bien mayor, el Estado. Tales modelos sociales funcionan temporalmente, para el Estado, a costa de un sufrimiento brutal e indiscriminado para los ciudadanos. Un stress social que, tarde o temprano, ha acabado quebrando sistemáticamente a todos los estados totalitarios.

Puede que yo esté equivocado. Puede que yo sólo sea otro iluso. Pero merece la pena intentarlo. Para ello el primer paso es dejar de decirle a la gente lo que tiene que hacer sin pensar y, en cambio, proporcionar herramientas para razonar y para medir el progreso hacia la acción correcta.

Por ejemplo, supongamos que se desea reducir las emisiones de CO₂ en un vecindario. Se puede subir el precio de la energía. Eso ya se ha probado, aproximadamente con 45% de subida en los últimos doce meses, si no estoy mal informado, y no parece estar frenando la demanda. Se puede prohibir que los coches circulen por determinadas calles. Eso también se ha hecho. Y hay discusiones a “mata y degüella” en los hemiciclos municipales sobre la prohibición. Se pueden hacer todas esas cosas para encubrir que la mayoría de las emisiones proceden de la producción de energía y de la industria, no de los ciudadanos. Pero también se podría enviar un informe, anónimo, a cada casa, diciendo cuánto CO₂ está emitiendo la vivienda en comparación con sus aledañas. Al ver su mala puntuación, posiblemente, algunos líderes en emisiones se decidirían por abandonar el pelotón de los insolidarios. Al hacerlo, la media de emisiones bajaría un poco, lo suficiente cómo para que los campeones en ahorro ya no lo fuesen tanto y quizá deseasen recuperar su posición en cabeza. Así se generaría una dinámica de grupo con tendencia hacia la baja en el consumo en lugar de consumir cada uno tanta energía cómo pueda pagar. Expongo esto sólo a modo de un caso puntual. De hecho, no es idea mía, ya se ha probado, y funciona.

A dónde quiero llegar, en conclusión, es a que es perentorio que cambiemos las consignas sociales imperantes, basadas en responsabilizar al Estado de todo y al Individuo de nada. Y que lo hagamos al revés: enseñemos al Individuo a responsabilizarse voluntariamente de todo y así cada día necesitaremos menos Estado. Estaríamos mejor con menos Estado y más Anarquía, pues el Estado es una institución que se secuestra y se corrompe muy fácilmente hasta acabar plenamente en manos de unos pocos poderosos.

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Porqué gestionar es patear culos

Hace unos días un emprendedor me contó que, asistiendo a un curso de liderazgo, un coach alemán les dijo: “Nunca hay que culpar a los subordinados. Pues cada uno está poniendo su mayor esfuerzo en hacerlo lo mejor que puede”. Los asistentes al curso se echaron a reír. No dudo que el consejo del profesor sea cierto en Alemania, pero no lo es en otros países. En este artículo explico las razones.

Gestionar es, esencialmente, hacer una lista de cosas e ir comprobando qué está hecho, qué falta por hacer, quién tiene que hacerlo, cuales son los impedimentos y cuando estará terminado. Esto no necesariamente implica andar fiscalizando y culpando a la gente. Idealmente, cada cual debería conocer su cometido y hacerse responsable. En la práctica no sucede así, en primer lugar porque los malentendidos son muy frecuentes y en segundo lugar porque no todo el mundo puede y quiere cumplir con su función.

El coach alemán creía que nunca hay que culpar a nadie porque Alemania es un país donde la gente tiene, en media, una elevada autoestima. Esto también sucede en otros países cómo el Reino Unido o Japón. Cuando tienes un buen concepto de ti mismo debes hacer un trabajo de calidad acorde con tus propias expectativas de desempeño profesional. Lo que pasa en muchos países es que una larga sucesión de desastres nacionales han dejado a la mayoría de la gente desesperanzada. Cuando no te amas lo suficiente a ti mismo tampoco tienes respeto por tu trabajo y el resultado es una chapuza. Es decir, la causa de uno de los problemas frecuentes en un equipo disfuncional es una falta de autoestima individual y colectiva.

O sea, el primer paso para conseguir un equipo de alto rendimiento es que los miembros tengan un concepto muy elevado de sí mismos. Aunque no tan alto cómo para pedir sueldos exorbitantes.

Lo siguiente que se necesita es una misión. Si quieres que la gente te siga tienes que estar yendo a alguna parte. Cristóbal Colón creía que iba camino de las Indias, y le siguieron.

A continuación es imprescindible una visión y valores. El mantra en recursos humanos es “contrata a los mejores y déjales hacer su trabajo”. Pero si se hace esto de forma ingenua ocurrirá un desastre. Para empezar, los mejores suelen ser demasiado caros o no estar disponibles. Incluso aunque sean asequibles y estén disponibles, si se reúne a un conjunto de gente inteligente y simplemente se les deja hacer, el resultado será algo más estúpido que el más estúpido de todos ellos. En gestión de equipos 1+1+1+1=-1 Los entrenadores de fútbol saben que no gana la liga el que gasta más dinero en jugadores estelares sino el que sabe sacar mejor partido de ellos. La calidad de los jugadores importa, pero el verdadero talento gerencial se demuestra cuando se dispone sólo de recursos de baja calidad. La causa de la hecatombe inevitable del equipo de superdotados sin gestión es cómo se asignan y exigen responsabilidades. Cuanto más ambiciosa es una empresa mayor riesgo conlleva. El riesgo va ligado a la responsabilidad. Hay tres escenarios comunes en la asunción de responsabilidades:

  1. Se puede designar un objetivo, un plazo y un responsable. Esto acarrea dos problemas. El primer y principal objetivo del responsable será probablemente cubrir su propio culo para que no se lo vuelen. Además, el resto que no son responsables empezarán a desentenderse del problema.
  2. Se puede repartir la responsabilidad en un grupo. Esto es malo porque, cuando no hay ninguna cabeza que pueda rodar, es posible tomar decisiones terribles sin que nadie mueva un dedo por impedirlas, porque no es su responsabilidad.
  3. Se puede designar al más ambicioso y más chiflado para dirigir el equipo de forma temeraria. Estos son la clase de líderes que han causado estragos en las civilizaciones.

La visión y los valores son lo que protege a un equipo de la estupidez colectiva. Los valores tradicionales occidentales imponen, por ejemplo: la responsabilidad subsidiaria, el sentido del deber, la transparencia, la honradez y la solidaridad.

Pero incluso con un grupo de gente capaz en la senda correcta, todavía es posible hacer muchísimas cosas mal. Todos somos discapacitados, en el sentido de ser personas con diferentes capacidades. Una función del líder es, pues, detectar las carencias de cada persona y bien enmendarlas bien suplirlas con la capacidad del grupo. Las carencias se enmiendan con formación y soporte. A veces “formación y soporte” también consiste en decirle a alguien sin herir sus sentimientos dónde se ha equivocado. Es imposible ser un buen líder sin un interés sincero por el bienestar de las personas y por su crecimiento personal. Pero todos tenemos cosas que seremos incapaces de aprender por mucho que nos esforcemos. Entonces es el grupo el que tiene que llegar donde no llega el individuo. Los protocolos y procedimientos son en su mayor parte eso: una forma de suplir las carencias del individuo proporcionándole un procedimiento sencillo y repetible en el que sea difícil fallar.

Otro principio fundamental del management es que lo que no puedes medir no lo puedes gestionar. Para gestionar hacen falta métricas y las métricas requieren control. Pero control es antónimo de libertad. Todas las grandes empresas exitosas están obsesivamente basadas en métricas. Por eso suelen ser un lugar horrible para trabajar. No sirve para nada tener métricas que nadie cumple. Y diré más, no sirve para nada tener métricas si nadie enloquece cuando se incumplen. La consecuencia es que las personas se convierten en engranajes de una máquina orientada a maximizar métricas, con el agravante de que cuando una métrica se convierte en un objetivo deja de se una buena métrica.

El control puede ejercerse de varias formas. La más directa son los regímenes policiales, cómo la Gestapo o el KGB. Estas instituciones funcionan muy bien al principio, pues la gente asustada es diligentemente cumplidora de sus obligaciones. Pero a medio-largo plazo los efectos son nefastos. La información deja de fluir. Nadie se fía de nadie. Nadie se atreve a tomar ninguna iniciativa. Se anula el pensamiento crítico. El escenario resultante es un sistema que: a) es totalmente disfuncional, y b) es dificilísimo diagnosticar por qué es tan disfuncional.

En el extremo opuesto para el ejercicio del control se encuentra la libertad total con auditoría a posteriori. Esto consiste en proporcionar a la gente el mayor grado de libertad posible pero haciéndoles saber que todas sus acciones quedarán registradas y podrían ser objeto de investigación y sanción. La auditoría es algo así cómo dejar abierta la caja de caudales y poner una cámara con un cartel avisando a la gente de que quien robe dinero será identificado y tendrá que devolverlo. El problema con la auditoría es que hay demasiados insensatos, estúpidos y tipos asustados cómo para dejar de vigilarles constantemente. Sin control y limitaciones a priori, a menudo se producen daños demasiado grandes que se descubren demasiado tarde. Para colmo de males, cuanto mejor sea la reputación del equipo o individuo, mayor libertad se le otorga. A mayor libertad menor control, y es por eso que las mayores catástrofes siempre suceden cuando se pone al mando al individuo más brillante sin acordarse o atreverse a controlarle.

Debe de ser posible, pues, fijar los hechos históricos y, además, deben existir procedimientos y protocolos que otorguen tanta libertad cómo lo permita una política razonable de contención de daños potenciales.

Por último, todo lo anterior no funciona a menos que exista un procedimiento sancionador. No es imprescindible que sea el diezmo romano. Ni el miedo al escarnio público y el ostracismo que los japoneses usan sistemáticamente. Los Marines Estadounidenses, cuentan, obligaban a los reclutas que lo hacían mal en los entrenamientos a cavar la fosa de su mejor amigo y escribir una carta ficticia a la madre de él pidiéndole disculpas por el error que le costó la vida a su hijo. En una trinchera los verdaderos guerreros no disparan para salvar su propia vida, disparan para salvar la vida de su compañero. Siguiendo con la línea de razonamiento inicial, si el respeto y orgullo por uno mismo son (o deberían ser) la piedra angular del buen desempeño, entonces el miedo a fallar ante sus propios ojos tendría que ser suficiente para mantener a las personas en un estado de atención y tensión creativa. Esto puede parecer a priori poca cosa, pero demasiadas personas se suicidan sólo porque no alcanzan sus propias expectativas. Cuando la automotivación es insuficiente, hay que complementarla con formación y soporte, y sólo en última instancia se debe usar un procedimiento disciplinario pues cualquier sistema que aspire a tener legitimidad debe hacer el mínimo uso posible de métodos coercitivos.

En resumen, y concluyo, casi todos los libros de management fallan porque proponen una receta. Pero no existe tal cosa cómo la talla única para el estilo de gestión. La manera óptima de gestionar depende de los objetivos, de la cultura de la gente y de lo que permitan los paradigmas imperantes en cada momento. Cada uno lo hace lo mejor que puede mientras libra su propia batalla privada. Cuando el individuo se ve superado por las limitaciones intrínsecas a su condición humana, el grupo debe salir en su apoyo. La capacidad para cooperar en grandes grupos y ayudarse mutuamente de forma incondicional es la ventaja competitiva crucial del hombre frente a los animales.

¡Ah! Y aunque lo que he escrito no tiene nada que ver con el título del artículo, lo cual es frecuente en este blog; no hay que olvidar jamás que antes de darle una patada en el trasero a nadie hoy, se debe tener en cuenta que podría estar unido a los pies que tengamos que besar mañana.

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¿Qué hay de cierto en el espionaje chino a través de TikTok?

China TikTokEl 27 de noviembre de 2019 se presentó una demanda colectiva en California contra ByteDance (la empresa china propietaria de TikTok) en la que se les acusa de procesar los videos antes de que los usuarios los suban a los servidores de TikTok, usar la información de los usuarios para crear perfiles publicitarios sin consentimiento y recabar información incluso cuando la aplicación está presuntamente apagada; información que luego se le facilita al gobierno chino, lo cual supone potencialmente una gran brecha para la seguridad nacional y para los intereses económicos de personas y empresas estadounidenses. Además, se cita que en febrero de 2019 se les impuso una multa de 5,7 millones de dólares por una demanda de la Federal Trade Commission en la que se les acusaba de utilizar información personal de niños menores de trece años sin conocimiento ni consentimiento de los tutores legales.

Cual es el estado actual de las demandas judiciales contra TikTok

La demanda de 27 de noviembre cita una serie de artículos en prensa y funcionamiento a grandes rasgos de Tiktok. Pero yo me la he leído entera y, a decir verdad, si multasen o cerrasen TikTok o WeChat habría que hacer lo mismo con el resto de los grandes proveedores de Internet empezando por Google, Apple, Facebook, Telegram y Amazon. Y, de hecho, en julio de 2020 la Corte Europea de Justicia dijo que no había suficientes garantías de que los datos de los usuarios europeos de Facebook no fuesen a parar a manos de las agencias de inteligencia estadounidenses ante lo cual Facebook llegó a marcarse el farol de suspender el servicio en Europa. La transferencia de datos es muy importante porque, resumidamente, las leyes estadounidenses sólo protegen los derechos de los ciudadanos estadounidenses. Por consiguiente, a los usuarios europeos o les protege la legislación europea o no les protege ninguna legislación.

A la demanda colectiva en California se siguió otra en Illinois, un estado donde en enero de 2020 Facebook ya pagó 550 millones de dólares en indemnizaciones a usuarios porque su algoritmo de etiquetado de caras violaba la ley estatal de protección de información biométrica.

Es cierto que el espionaje de TikTok es especialmente agresivo (más adelante explicaré las razones). Pero es que los móviles actuales son máquinas de espiar a los usuarios todo el tiempo.

Si la justicia fuese la misma para todos, el tiro tendría que salirle por la culata a los que quieren quitar a TikTok de en medio, pues a renglón seguido de quitar TikTok de las app stores habría que investigar al resto que están haciendo lo mismo o muy parecido. Pero eso no sucederá porque Silicon Valley hace décadas que tiene relaciones muy turbias con Washington D.C. Y no es que esté intentando defender a TikTok. En la red he llegado a leer despropósitos cómo que la campaña contra TikTok es una maniobra de Donald Trump para amordazar a las milicias virtuales que claman verdades en contra de Trump.

Lo que pasa es que el control de la privacidad se ha ido totalmente de madre. En Europa al menos se intentó hacer algo con GDPR, lo cual es un avance. Pero en EE.UU. los datos de los usuarios siguen siendo, en la práctica, propiedad de las empresas que los alojan, y en China es aún peor porque son, en la práctica, propiedad de un gobierno totalitario.

La política de privacidad de TikTok más o menos reconoce honestamente que recopilan tanta información de los usuarios cómo les es posible y la comparten con quien les da la gana.

Qué es lo que se puede saber sobre el funcionamiento interno de TikTok

Voy a detallar por una parte en este artículo lo que se sabe sobre el comportamiento de TikTok, que no es todo lo que se debería saber. Y por otra parte haré una línea temporal de sucesos para especular si encajan de alguna manera con una estrategia premeditada de guerra sucia comercial.

Es necesario avisar al lector de que lo que se puede saber acerca de lo que hace TikTok es limitado. Hay dos formas de averiguar lo que hace una app:

  1. Mirar lo que hace el código fuente
  2. Inspeccionar el tráfico de red que genera

El código fuente de TikTok es secreto y está ofuscado. La ofuscación significa que otro programa convirtió el binario en un galimatías y que, por consiguiente, cuando de descompila es muy difícil saber qué hace en realidad. Lo que sí se puede saber es que APIs del sistema operativo está accediendo. Por ejemplo, se sabe que TikTok obtiene una lista de las otras apps instaladas en el dispositivo probando URL schemes por fuerza bruta. También se sabe que TikTok dispone de un intensivo sistema de logging (grabación de todo lo que hace el usuario). Por ejemplo, puede grabar todas las teclas que está pulsando el usuario mientras usa la app. Además, dicho nivel de logging es configurable remotamente. Es decir, TikTok puede espiar a un usuario concreto bajo demanda.

TikTk URL Schemes

Tiktok Url Schemes

El tráfico de red se inspecciona poniendo un proxy entre la app de TikTok y sus servidores para ver qué está siendo enviado. Esto también proporciona información parcial porque la gran mayoría del tráfico de red está encriptado. Un análisis del tráfico de red realizado por Penetrum mostró que un 37% de las direcciones IP a las que TikTok se conecta están alojadas en Alibaba Singapur. Aunque es cierto que Alibaba, al igual que Amazon, además de un marketplace, es un proveedor de hosting. Por consiguiente, que TikTok se conecte a Alibaba no implica necesariamente que le transfiriera información de valor. Otro análisis del periodista Matthias Eberl mostró que TikTok también envía información a Facebook sobre las búsquedas que realizan los usuarios.

Para ser justos con TikTok hay que decir que, al menos, no exige registro previo para ver sus contenidos cómo requieren Facebook e Instagram. YouTube no deja de incordiarte con que inicies sesión en Google si navegas en modo incógnito. Pero, aunque no te registres, TikTok empieza a guardar, al menos, la siguiente información:

  • Dirección IP
  • IMEI
  • IMSI
  • Operador Móvil
  • Localización GPS y de precisión a través de WiFi
  • Historial de navegación
  • Hardware utilizado
  • Otras aplicaciones instaladas
  • Si el teléfono esta «rooteado».

Estos datos ya son suficientes para seguirle la pista a un usuario de forma unívoca.

En el registro, TikTok solicita: el nombre real, número de teléfono y fecha de nacimiento, además de permisos de acceso a otras redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter). A partir de ese momento, TikTok graba:

    • Cada video que se sube (incluso antes de subirlo).
    • Qué videos ves y durante cuánto tiempo cada uno.
    • Qué videos te gustan.
    • Qué videos compartes.
    • Todos los mensajes que intercambias en la aplicación.

¿Parece mucho? Pues es exactamente lo mismo que hacen Google, Facebook y Telegram (que son rusos) y tantos otros…

Si decides borrar tus datos de TikTok, presuntamente desaparecen, lo cual es imposible de verificar, cómo en el resto de redes sociales.

Además TikTok hace fingerprinting. El fingerprinting es algo bastante técnico y sofisticado pero, en esencia, consiste en recopilar una serie de características que hacen bastante único cada teléfono en función de su hardware y de lo que tiene instalado. Esto implica que aunque el usuario consiga ocultar su dirección IP, su IMEI y su IMSI, todavía será posible identificar con una buena probabilidad su terminal físico.

Acusaciones de espionaje chino y la prohibición de India y Trump

En junio de 2020 el Gobierno Indio prohibió 59 aplicaciones, entre ellas TikTok alegando que son una amenzada para la seguridad y la defensa de India. En septiembre la lista de aplicaciones prohibidas en India ascendía a 119.

El 1 de julio Anonymous publicó en Twitter que TikTok es spyware del gobierno chino, aunque sin aportar pruebas de ello.

El 6 de agosto de 2020 el presidente de Estados Unidos Donald Trump firmó una orden ejecutiva contra TikTok y WeChat prohibiendo a cualquier bajo la jurisdicción de EE.UU. realizar ningún tipo de negocio con WeChat con un plazo de 45 días hasta su entrada en vigor. En la orden, Trump alegó motivos de seguridad nacional, política exterior y economía de Estados Unidos.

La medida supone una continuación de la guerra fría comercial de Trump contra China, que ya tuvo un importante capítulo tecnológico previo contra Huawei en 2019, y cuyos objetivos son, muy resumidamente: que China equilibre la balanza comercial comprando más energía y comida a EE.UU., que China respete la propiedad intelectual estadounidense, que China deje de dar subsidios a sus empresas que les facilitan la competencia desleal y que China no introduzca productos tecnológicos peligrosos para la seguridad nacional de Estados Unidos. Y a hasta que China no se avenga a dichas demandas habrá imposiciones arancelarias y fuertes restricciones a la inversión y actividad China en Estados Unidos.

La salida propuesta fue que una empresa norteamericana comprase la parte de ByteDance que opera en EE.UU. formando una nueva empresa llamada TikTok Global. En principio se habló de Microsoft pero luego Trump apoyó públicamente una compra por parte de Oracle y Walmart de un 20% de TikTok por una valoración total del 100% rumoreada entre 50.000 a 60.000 millones de dólares. Lo cual no es de extrañar, pues Larry Ellison ha sido uno de los mayores contribuidores declarados a la campaña de Trump. El obstáculo para esta compra son las restricciones que el Gobierno Chino puede imponer a la transferencia de tecnología estratégica desde China a EE.UU. en particular los algoritmos de recomendación de videos de TikTok. Lo más probable es que el acuerdo de compra se cierre excluyendo explícitamente el acceso de Oracle y Walmart a los algoritmos de recomendación.

Conclusiones

Personalmente, opino que para los usuarios no existe una gran diferencia práctica entre que ByteDance tenga sus datos o que los tenga Oracle. Los datos ya están indiscriminadamente a disposición de los anunciantes ya sea a través de TikTok o de Facebook o de Google.

A efectos legales, en su informe de transparencia 2019, TikTok declara que recibió 100 peticiones de las autoridades estadounidenses relativas a 107 cuentas y que proporcionó datos en un 82% de los casos. Esto no es nada comparado con las 51.121 peticiones que recibió Facebook en el mismo periodo. Desde el punto de vista de un usuario estadounidense con problemas legales podría ser más conveniente que sus datos estén en China y no en EE.UU. porque el gobierno estadounidense tiene mucho menos poder sobre una empresa China que sobre una empresa norteamericana y porque las autoridades chinas seguro que estarán mucho menos interesadas en el individuo norteamericano de lo que podrían estarlo el FBI y la CIA.

TikTok es un grave problema de seguridad y de privacidad. Pero no es el único problema ni el mayor problema. El verdadero problema es cómo las redes sociales siguen teniendo licencia, en la práctica, para tomar propiedad de los datos de los usuarios y cederlos a quien quieran y cuando quieran. Por consiguiente, la solución para proteger a los usuarios no es la venta forzosa de un porcentaje de ByteDance a Oracle y Walmart.

Apéndice. Detalles técnicos de cómo averiguar lo que hace TikTok.

Voy a esbozar en este apéndice técnico cómo se puede averiguar un poco de lo que hace realmente TikTok. No todo ni mucho menos. Yo escribo software lo cual, aunque parezca en principio relacionado, es una competencia profesional muy diferente de la de hacer ingeniería inversa de software. Por consiguiente, sólo puedo dar algunas pistas, espero que sin demasiados errores ni omisiones.

Lo primero que se puede hacer es instalar un Proxy cómo mitmproxy o Fiddler2 y redirigir todo el tráfico de red.

Frida es un framework de ingeniería inversa que permite inyectar JavaScript en los binarios de las apps para trazar qué están haciendo.

JEB un descompilador que lee executable Dalvik o bytecode Java y los convierte en parcialmente legibles para humanos.

Hopper es otro buen desensamblador para Mac y Linux.

Lo que hay que hacer es bajarse el apk (que es un fichero ZIP), descomprimirlo y leer el código descompilado (JEB, JADX, etc.).

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Mitos y realidades sobre el trabajo desde casa

Voy a empezar el artículo con cuatro ventajas evidentes de trabajar desde casa:

  1. Se pierde menos tiempo yendo y viniendo del trabajo.
  2. Se emite menos CO₂ cómo consecuencia de lo anterior.
  3. Se ahorra dinero en transporte.
  4. Se reduce el nivel de stress.

Y hasta ahí. Con esa lista tan corta se terminan las ventajas de trabajar desde casa. El resto son no pocas desventajas, principalmente para el trabajador. En este artículo explico por qué. Hay muchas estadísticas y estudios sobre teletrabajo. A menudo con resultados contradictorios. Yo voy a ceñirme a lo que es mi experiencia personal, que puede representar, o no, la realidad en otras empresas. Es decir, lo que sigue es bastante opinable.

El teletrabajo no es nada nuevo. La empresas de software y tecnología llevan muchos años poniéndolo en práctica. IBM fue pionera poniendo terminales en casa de algunos empleados en los años 80 y en 2009 tanto cómo el 40% de sus empleados trabajaban desde casa. Esto, según IBM, les ahorraba 7.250.000 m² de oficina y 100 millones de dólares al año. Y, sin embargo, en 2017 IBM empezó a obligar a miles de trabajadores a volver a la oficina.

En 2013 Marissa Mayer llevó las cosas un poco más lejos prohibiendo a los empleados de Yahoo! trabajar desde casa, y luego ordenó construir una guardería en su oficina cuando ella misma tuvo su bebé. Bueno, a decir verdad, Mayer hizo muchos despropósitos en Yahoo!, y no mucha gente tiene un sueldo de 23 millones al año, cómo era el suyo, para poder permitirse una guardería privada en el despacho.

Herramientas

No es buena idea enviar a los trabajadores a casa sin haber establecido previamente al menos tres cosas:

  1. Las herramientas adecuadas.
  2. Los protocolos para usar las herramientas.
  3. La cultura personal y organizativa.

No basta con tener Outlook, Teams, Confluence, JIRA, Trello o alguna de las múltiples otras herramientas de teletrabajo colaborativo. Además, hay que saber usarlas correctamente. El “mail hell” ya es un problema histórico en las empresas que el teletrabajo sólo puede empeorar.

Hay que definir claramente cuando es indicado enviar un correo electrónico, empezar un chat u organizar una teleconferencia. Y también hay que modificar los flujos de trabajo teniendo en cuenta que los trabajadores están en remoto.

No funciona que cada cual trabaje a las horas que le dé la gana. El trabajo en las empresas cada día está más planificado para que los entregables lleguen con la precisión de un reloj suizo. Los gerentes necesitan saber cuándo estarán terminadas las cosas para poder coordinar a los equipos, y eso es difícil de conseguir si alguien trabaja de once de la mañana a tres de la madrugada con tres horas libres entre medio para comer.

Entorno

Otro factor además de las herramientas es la ergonomía, por ejemplo, he aquí dos fotos de mi escritorio en la oficina y mi escritorio en casa (compartido).

Oficina Casa
Home Desktop

Con frecuencia, los puestos de trabajo improvisados en los hogares carecen de la ergonomía adecuada. Bastante gente trabaja en la cocina, con un portátil pequeño y una silla inapropiada para estar largas horas sentado en ella.

Las casas son lugares mucho más ruidosos que las oficinas. Y, sinceramente, es un fastidio hacer una videoconferencia con alguien que tiene un niño berreando en el salón o un vecino de obras, por mucho que esa persona intente silenciar su micrófono.

Cultura Empresarial y Personal

Además de las herramientas, y más importante, es la cultura personal y organizativa. Trabajar desde casa requiere más disciplina personal. O, en ausencia de ella, más control organizativo. Queda mal afirmar que es necesario controlar más a la gente cuando trabaja desde casa, pero es la realidad. La razón principal es que en casa es más fácil distraerse. Porque llega un paquete postal, porque el niño interrumpe, porque llama la abuela, porque de repente nos apetece un helado, etc. Entonces en casa se precisan más medidas para mantener el foco de atención que en el trabajo. No quiero sugerir que haya que implantar sistemas de televigilancia. Lo que digo es que si el principio fundamental para sacar trabajo adelante es trabajar sólo en una cosa a la vez y no ponerse con ninguna otra hasta terminarla, eso es mucho más difícil de lograr trabajando desde casa.

Yo me he encontrado gente “trabajando desde casa” un viernes a las 11:00 a.m. en el supermercado. Me he encontrado gente “trabajando” desde la piscina. Me he encontrado gente trabajando desde la cocina mientras hacían una tarta. Eso no es teletrabajar, es cobrarle a la empresa lo que te ha costado hacer una tarta. Enhorabuena a todas las personas responsables que cuando trabajan desde casa, TRABAJAN, pero, lo siento, no todo el mundo es así.

La mejor solución para evitar las distracciones es una cultura de rutina grupal. Los psicólogos saben, y está más que demostrado, que los individuos tienen tendencia a hacer lo mismo que está haciendo el grupo que les rodea. Es decir, si todos en el grupo están enfocados trabajando, y el individuo lo sabe, entonces éste se sentirá obligado a hacer lo mismo sin necesidad de ninguna herramienta de control de métodos y tiempos.

Respecto de los ejecutivos, el descontrol puede ser aún peor. En casi todas las empresas existe una falta de demanda de responsabilidad a los ejecutivos. Los jefes pueden pedir responsabilidades a los empleados por su actitud, pero no al revés. Los ejecutivos suelen estar bajo gran stress y recibir muchas presiones desde diferentes frentes, pero si ya son difíciles de controlar ahora, cuando ni siquiera vayan a la oficina será prácticamente imposible saber qué están haciendo realmente durante el día.

Cuando se trabaja desde casa, las jornadas laborales tienden a alargarse. Esto es porque si te levantas a las siete en punto y tardas una hora en llegar al trabajo entonces llegas a la oficina algo antes de las nueve y entre tanto has caminado unos minutos a la estación y hasta leído un poco en el tren. Pero si te levantas igualmente a las siete trabajando desde casa, a las siete y cuarto ya estás con el café delante del ordenador. Y cómo luego tampoco tienes tiempo de regreso, es fácil que a las ocho de la tarde sigas delante del ordenador. Eso si no te has distraído con alguna cosa y te tienes que quedar hasta las diez para completar las tareas del día. Es curioso ver cómo no pocos trabajadores aplauden cuando se anuncia que en adelante el desempeño se medirá por resultados en lugar de por horas laborales, sin preguntarse quién fija los objetivos y cuántas horas harán falta para alcanzarlos.

La extensión de las jornadas laborales y la falta de movilidad reduce el escaso ejercicio que hace la mayoría de la gente. Al tiempo que es más fácil comer más. Resultado: rápido aumento indeseado de peso.

Productividad

Hay varios estudios que sugieren que la productividad aumenta cuando los empleados trabajan desde casa. Mi experiencia personal es la contraria, la productividad cae o, al menos, la productividad por hora trabajada. Aparentemente la productividad aumenta en ocasiones, pero sólo es porque la gente trabaja más horas.

Innovación

Otro mito que considero que es falso es que la gente es más creativa cuando trabaja desde casa. Esto puede ser cierto en tareas creativas que dependen del grado de aburrimiento de la persona. Para descubrir los mejores inventos hace falta tiempo para aburrirse. Pero la innovación en las empresas casi nunca es de esa naturaleza. La innovación en las empresas casi siempre surge de la sinergia entre pequeños aportes de un grupo. Los ingenieros de software, por ejemplo, con mucha frecuencia nos quedamos atascados en un problema técnico. Hasta tal punto los atascos son graves que existe un sitio web archipopular llamado StackOverflow cuya única razón para existir es desatascar a programadores que llevan horas o días dándole vueltas a un problema que debería ser trivial pero que de hecho no lo es.

En ausencia de personas a las que preguntar rápidamente, o de personas que se den cuenta de que estamos atascados y nos ayuden, los trabajadores en remoto pueden pasarse horas y horas dándole vueltas a un problema que se solucionaría en cuestión de minutos si cuatro técnicos estuviesen juntos en el mismo despacho.

Salarios y costes laborales

Si los sindicatos aún tuvieran alguna fuerza entre los colectivos de trabajadores cualificados, estarían, o deberían estar, montando barricadas contra el teletrabajo. La razón es que el teletrabajo favorece la globalización y la deslocalización de la mano de obra. Trabajar desde casa suena fenomenal, hasta que desde la empresa te dicen que hay otra persona en otra parte del mundo que hace lo mismo que tú por 10 dólares la hora sin contrato fijo.

El teletrabajo reducirá la posibilidad de los trabajadores para sindicarse, ya que a duras penas se conocerán ni sabrán dónde está cada uno.

Trabajar desde casa le ahorra dinero tanto al trabajador cómo al empresario. Aunque, por cierto, las medidas que se están proponiendo en España sobre que la empresa debería pagar la parte proporcional de la luz y la conexión a Internet del trabajador son un despropósito, porque lo que gasta de más el trabajador en suministros se lo ahorra con creces en transporte y restaurantes.

Socialización

Trabajando desde casa se acabó la hora de comer juntos en la cantina de la empresa. Si ya eran necesarios los eventos para que la gente se conozca y hacer equipo, con la extensión del teletrabajo será muchísimo más necesario socializar a la fuerza laboral.

Coworking

Una solución intermedia es el coworking. Algunas personas prefieren estar en compañía de otras en lugar de pasar el día completamente solas en casa trabajando. Además, los espacios de coworking ofrecen mejor ergonomía. La rotación de personas también es buena para mejorar la red de contactos del trabajador Y es posible organizar cursos u otras actividades de mentoring en espacios de coworking.

Conciliación

A mi, personalmente, me parece que decir que el trabajo desde casa facilita la conciliación es un ultraje porque es cómo afirmar que puedes cuidar de los niños, cocinar y trabajar, todo al mismo tiempo. Que tengas la oportunidad de ir a buscarles al colegio a las cuatro, porque trabajas desde casa, no es conciliación si luego no puedes pasar la tarde con ellos porque tienen que estar callados mientras tú trabajas y además la hora que has perdido en irles a recoger tienes que recuperarla de ocho a nueve cuando se han ido a dormir.

El teletrabajo crea presencias fantasma en los hogares, de alguien a quien se puede ver pero no se le puede pedir nada porque tiene los pantalones grapados a la silla y auriculares que le impiden escuchar nada. Estas presencias fantasma generan fácilmente frustración y conflictos en las parejas.

Conclusiones

El trabajo desde casa no es sólo una tendencia pasajera debida a la pandemia. Existen muy buenas razones por las cuales es completamente innecesario obligar a los trabajadores a que se desplacen a la oficina. El teletrabajo no sólo es una moda, es una necesidad por motivos de sostenibilidad.

No obstante lo anterior, la extensión del teletrabajo a toda –o casi toda– la plantilla no debe hacerse sin la planificación y el seguimiento adecuado. Además, el teletrabajo oculta riesgos enormes para los trabajadores, debido a que permite a las empresas reducir salarios y estar exentas del cumplimiento de las leyes locales de empleo. El teletrabajo agrandará aún más la brecha salarial entre ejecutivos y empleados y creará aún más minijobs, puestos que antes no se abrían porque no era rentable hacer que el trabajador se desplazase pero sí son rentables si trabaja desde casa por poco dinero.

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La censura por imperativo de ventas

Lush - Black Lives MatterA finales de junio de inició una campaña de boicot de los grandes anunciantes contra Facebook consistente en la retirada publicidad. La razón: exigir a Facebook que endureciese la censura contra el “discurso del odio”. Más de 500 grandes anunciantes, entre ellos Unilever, Starbucks, Coca-Cola, Pepsi, Honda, Ford, Verizon, North Face, Ben & Jerrys, o Adidas retiraron su publicidad ante la negativa de Facebook a cambiar su política de moderación y Facebook perdió en dos días unos 53.000 millones de dólares de capitaliación bursátil (un 8% del total). La versión oficial: las marcas se sensibilizan con el “black lives matter” mientras Facebook se empecina en ganar dinero explotando el “discurso del odio”. La realidad es probablemente bien distinta.

La trifulca empezó cuando el 17 de junio tres asociaciones: la National Association for the Advancement of Colored People,  Color of Change y la Anti-Defamation League lanzaron la campaña #StopHateforProfit exigiendo a los anunciantes que retirasen la publicidad de Facebook si la red social no se avenía a:

comillashacer lo correcto y hacer su plataforma más segura para gente Negra

Digo exigir porque la campaña ofrecía por una parte a los anunciantes que se adhiriesen figurar en un listado en el sitio stophateforprofit.org y por otra parte amenazaba con boicotear a los anunciantes que no se adhiriesen a la campaña. Es decir, más que un llamamiento se trataba de una forma de extorsión. Los anunciantes que no boicoteasen a Facebook se arriesgaban a ser ellos mismos boicoteados.

Los boicots contra Facebook no son algo nuevo. Tesla, Sonos y Mozilla entre otros dejaron por un tiempo de anunciarse en la campaña #deletefacebook tras el escándalo de Cambridge Analytica en 2018.

Tampoco es que el boicot, en su estado actual, le haga mucho daño real a Facebook pues la compañía tiene casi 8 millones de clientes, y los adheridos al boicot suman algo menos del 5% de sus ingresos.

Es falso que Facebook gane dinero viralizando contenidos polémicos. A Facebook no le interesa que los usuarios sufran un impacto emocional y se enfaden. Ni tampoco ser objeto de una investigación por influir en resultados electorales. Se sabe y está más que demostrado que cuando los usuarios leen una noticia que les afecta o les cabrea en exceso baja el engagement o incluso se dan de baja por completo de la red. Por eso los contenidos de Facebook están en la medida de lo posible esterilizados hasta la más absoluta vacuidad.

El problema para Facebook es que hay demasiados usuarios creando premediatamente o inadvertidamente fake news cómo para poder moderarlos a todos ni siquiera con inteligencia artificial y un ejército de más de 30.000 personas trabajando en seguridad de las cuales la mitad son revisores de contenidos en India y Arizona. Un trabajo miserable donde los moderadores ven a gente morir y piensan que la gente es horrible. Se podrían hacer más estrictos los algoritmos de inteligencia artificial, pero entonces empezarían a dar falsos positivos y a bloquear posts legítimos, lo cual haría enfadar a millones de usuarios (mal asunto para el negocio).

Facebook tiene 1.730 millones de usuarios publicando a diestro y siniestro a diario. Entonces incluso con un 0,1% de error en la moderación es muy fácil encontrar a diario un post inapropiado que se viraliza. Además, en EE.UU. existe una ley que explícitamente exime a las redes sociales de responsabilidad en lo que publican sus usuarios, la sección 230 de la Communications Decency Act. Y la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos prohibe al gobierno limitar la libertad de expresión dentro del marco de otras leyes para protegerla. En conjunto, todo esto viene a significar que, nos guste o no, todo el mundo tiene derecho a decir (casi) lo que le dé la gana.

La campaña #StopHateforProfit se produce, además, en horas bajas para los anunciantes por la caída de ventas ocasionada por el COVID-19. No tiene mucho sentido invertir en publicidad cuando no puede haber ventas. Y por otra parte, según Gizmodo, algunos anunciantes cómo North Face, Upwork, REI, y Dashlane; han retirado sus anuncios directamente emplazados en Facebook pero han mantenido aquellos otros que se muestran en la red de audiencia (otros sitios web independientes con publicidad conectada a Facebook).

De modo que nos encontramos en una situación en la que ninguno de los anunciantes quiere ser la oveja negra en un momento de gran tensión social. Ninguno quiere que pudiere circular una captura de pantalla en la que aparece un post de supremacía blanca y, al lado, simplemente por casualidad, un anuncio de su marca. Me gustaría pensar que las grandes marcas realmente están adquiriendo una conciencia social, pero me cuesta creerlo. Porque ni les importa seguir produciendo en China (un país que no respeta los derechos humanos), ni les importa el cambio climático ni les importa vender alimentos con perfiles nutricionales poco saludables. Pero ¿sí les importan los negros?

A mi lo primero que me llamó la atención de la campaña #StopHateforProfit fué ver a dos asociaciones para la lucha por los derechos de la gente de color aliadas con una asociación para la lucha contra el antisemitismo. Luego leí que las tres tienen una fuente común de financiación en la Open Society Foundations fundada por George Soros. De modo que la conjetura de: hago una campaña, hundo temporalmente la valoración bursátil de Facebook, compro, detengo la campaña, espero que vuelva a subir y vendo. Tampoco me parece para nada descabellada.

La prensa se ha echado encima de Facebook cómo un enjambre de avispas. CNN publicó que nada importa excepto Zuckerberg. New York Times publicó que los anunciantes se sienten incómodos con el tratamiento de la desinfomación y el discurso del odio incluyendo el acercamiento permisivo a los posts problemáticos del Presidente Trump. Es de traca que le exijan a Facebook que censure los mensajes de un presidente que ha jurado una constitución cuya primera enmienda es no censurar nada.

Es cierto que existe una relación de connivencia entre SiliconValley y Washington D.C. mediante la cual el Gobierno Estadounidense no regula la protección de datos en las empresas de Internet y estas, a cambio, no enredan en contra de los intereses electorales de los políticos.

No ayuda tampoco que, en general, exista poco interés sobre la diversidad en las empresas de Silicon Valley. Aunque es normal que en las oficinas de cualquier empresa en Estados Unidos haya muchos más blancos que negros porque sólo el 13,4% de los norteamericanos son afroamericanos. Si a eso se suma que, por razones históricas, los negros aún tienen peor acceso a la educación, es todavía más esperable que la cantidad de candidatos negros suficientemente cualificados sea muy inferior a la de candidatos blancos o latinos que juntos suman el 78,7% de la población estadounidense.

Ha habido reportes alegando que Facebook tolera el racismo. Reportes cuyos casos concretos que a mi me parecen más bien conductas de personas tóxicas. En todas las organizaciones hay personas tóxicas. Pero cuando una persona tóxica se mete con una persona de color su mala conducta se convierte en un acto de racismo. Los que no se han quejado de racismo son los asiáticos (5,9% de la población estadounidense). A lo mejor es porque la mujer de Zuckerberg, Priscilla, es hija de refugiados chinos. Todo podría ser…

Hay un error fundamental de concepto en el intento de uso de los anunciantes contra el racismo. Anunciarse en un periódico no implica apoyar las opiniones de un periódico. Los anunciantes pones publicidad para aumentar sus ventas, no para apoyar la causa del diario.

Color of Change junto Black Lives Matter y Shaun King tienen entre otro de sus objetivos el «defund the police». Una campaña que solicita que se retire la financiación a la policía. También quieren que Netflix elimine todas las series donde los policías aparecen realizando actos heroicos. La NAACP quiere que Facebook elimine «toda la información relativa al voto», no sólo el discurso del odio. Se trata simplemente de prohibir el discurso para que no haya debate y exista sólo la versión que es políticamente correcta.

En conclusión, nunca he sido un gran fan de Facebook, pues creo que es un negocio basado en espiar a la gente para luego vender su información sin consentimiento. Pero en este caso opino que Zuckerberg tiene razón en su negativa a intensificar la censura a pesar del dineral que le cuesta a él mismo en depreciación de sus acciones de Facebook. No se debe instaurar la censura. Ni siquiera cuando parece que es por una buena causa. Pues con la censura llega la versión oficial de la historía cómo la única historia. Y esa falta de debate es la antesala de la dictadura.

Post relacionado: La guerra de destrucción mutua garantizada en las noticias falsas.

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Cómo se está fraguando la peor distopía totalitarista

Nunca he sido dDistopiae teorías conspiranóicas, pero me pregunto cuántos lectores saben que Naciones Unidas, en colaboración con el Banco Mundial, tiene un ambicioso plan para proporcionar identidad biométrica a todo habitante del planeta en 2030. Comentaré los detalles más adelante. Pero cómo entradilla, quiero plantear la siguiente reflexión: ¿Qué se necesita para instaurar un totalitarismo? La respuesta es controlar siete cosas:

  1. Identidad. Conocer quién es realmente todo el mundo.
  2. Localización. Saber dónde está (y estuvo) todo el mundo en cada momento.
  3. Información. Influir en las noticias. Acceder y poder censurar todas las conversaciones. Tomar posesión de todos los datos.
  4. Riqueza. Controlar cuánto dinero dónde tiene cada cual el dinero.
  5. Armamento. Restringir el acceso a armas útiles para una revolución.
  6. Legislación. Únicamente el gobierno dictatorial puede hacer y deshacer leyes.
  7. Justicia. Nadie puede apelar las decisiones del gobierno.

Escalofriante ¿verdad? Pues es justo lo que está sucediendo ahora mismo delante de nuestras narices por el camino hacia el nuevo órden mundial del capitalismo de la vigilancia.

Identidad

El plan de identificación biomética se coló de tapadillo en la sección 16.9 de los Objetivos 2030 para el Desarrollo Sostenible. Dicha sección dice literalmente:

“En 2030, proporcionar identidad legal a todos, incluyendo partida de nacimiento”.

En principio, el objetivo es bienintencionado. Hay aproximadamente 1.500 millones de personas en el Planeta que carecen de identidad legal. Especialmente en países subdesarrolados. Esto es un problema para estimar cuánta gente hay, lo cual en el tercer mundo es un problema para gestionar los flujos de refugiados y las ayudas humanitarias.

Pero el objetivo se amplió rápidamente desde proporcionar identidad a proporcionar identidad biométrica. Y, por supuesto, la primera área dónde se ha empezado a aplicar es en el control de refugiados.

UNHCR - Biometric Identity Management System

De hecho, en 2019 Naciones Unidas suspendió la ayuda humanitaria Yemen cuando los rebeldes Houthis se negaron a cooperar en el programa de identificación biométrica para evitar el fraude en la distribución de alimentos.

Creo que merece la pena destacar que el objetivo de Naciones menciona explícitamente la partida de nacimiento. Esto es debido a que la partidad de nacimiento es el único documento que que sólo puede existir una vez para cada persona. Es legalmente posible tener dos pasaportes, incluso con distinto nombre. Pero sólo es posible tener una partida de nacimiento y el nombre dado en el nacimiento no se puede cambiar. Es decir, se trata de tener biométricamente identificados a los bebés desde que nacen.

Localización

Por diseño, un teléfono móvil está permanentemente diciéndole a la empresa teleoperadora dónde está. Basándose en el IMEI y en el IMSI, la localización se hace tanto del terminal cómo de la tarjeta SIM utilizada. Además, la teloperadora retiene estos datos de ubicación histórica del terminal sin que se sepa por cuánto tiempo ni a quién puede proporcionárselos.

Por otra parte, a menos que se desactiven todos los servicios de Google y de Apple, cosa bastante difícil cuando no imposible, los smartphones envían información constante sobre su ubicación y la red WiFi a a que están conectados.

Las nuevas aplicaciones de seguimiento de personas potencialmente infectadas con COVID-19, cómo el TraceTogether usado en Singapur, trazan no sólo a la persona sino también con quién ha estado.

El rastreo no sólo es offline. Online es aún peor, según ya expliqué en el artículo de 2017 titulado AdTech.

Información

El control de la información abarca tres aspectos:

  1. Noticias
  2. Comunicaciones
  3. Acceso y propiedad de los datos

Ya he escrito en sobre la guerra de las noticias falsas, cómo los usuarios contribuyen a ella y se enzarzan en flame wars, cómo atribuimos veracidad a la información y por qué el sesgo cognitivo que causa el secuestro de la atención es tan pernicioso. Sólo añadiré aquí que la manipulación de las noticias es un problema al que se concede más importancia de la que tiene realmente pues debido a que todas las partes están intentando manipular la resultante neta es aproximadamente cero salvo en circunstancias excepcionales. Un buen ejemplo de lo que digo es la censura que Twitter aplicó a un tweet de Donald trump el 29 de mayo de 2020. La verdad es que Twitter y Trump se llevan a matar en una relación en la cual Twitter censura lo que le da la gana y Trump en respuesta tweetea amenazas contra el propio Twitter.

Sobre las comunicaciones, supongo que todo el mundo sabe, o debería saber, que Google lee los correos de GMail. Y el caso de los e-mails de Hillary Clinton ya demostró que los servidores de correo electrónico privados no son seguros a menos que hayan pasado una minuciosa auditoría de seguridad.

Facebook no puede (todavía) leer los mensajes de Whatsapp, debido a que los creadores de Whatsapp tenían suficiente decencia cuando crearon la plataforma cómo para hacerla segura por diseño frente al espionaje. Pero por eso precisamente que el plan de Facebook es invadir la privacidad desmantelanado la infraestructura de Whatsapp para reemplazarla por otra que sí puedan espiar cómo hace el gobierno chino con WeChat.

Un punto que creo que conviene destacar es el de la propiedad de los datos y el derecho de acceso a ellos. En Europa se produjo cierto avance en la protección de los derechos de los usuarios con la regulación GDPR, pero en EE.UU. las empresas todavía pueden hacer mayormente lo que les de la gana con los datos de los usuarios. Incluso GDPR se queda corta porque es una regulación sobre el procesamiento de los datos, no sobre la propiedad de los mismos y, además, GDPR no es aplicable a los Gobiernos. ¿Cual es la diferencia entre regular el procesamiento y regular la propiedad de los datos? Pues una muy importante: la decisión de quién garantiza el derecho de acceso. Si los datos son propiedad tuya entonces nadie puede acceder a ellos sin tu permiso a menos que exista una órden judicial. Pero si los datos son propiedad de la empresa que los tiene entonces no necesita ningún permiso tuyo para dárselos a nadie. Lo que hace GDPR es, precisamente, regular bajo qué condiones se puede producir esa cesión de datos. Pero GDPR dice explícitamente, que los los tenedores de datos los entregarán para cumplir con cualquier requerimiento legal que reciban. Entonces el Estado no necesita no necesita ninguna órden judicial para acceder a los datos. Simplemente tiene que hacer una ley que diga, por ejemplo, que las teleoperadoras tienen obligación de entregar semanalmente a la administración pública un fichero con la localización de todos los teléfonos móviles y los usuarios no podrían hacer nada para impedirlo.

Muchas personas creen que no necesitan preocuparse por su privacidad. Hasta Hillary Clinton pensaba lo mismo. Pero se equivocan. Edward Snowden ha dicho muchas veces que afirmar que no te preocupas por tu privacidad porque no tienes nada que ocultar es como decir que no crees en la libertad de expresión porque no tienes nada que decir.

Riqueza

En 2012 ya se comentaba en este blog el proceso de destrucción de la clase media y nuevamente en 2019 refiriéndose a las nuevas clases sociales ALICE y DINKI.

El dinero es un tema muy amplio y complejo. Es esta ocasión haré hincapié sólo en dos aspectos: la naturaleza de la deuda y la obsesión por erradicar la tenencia anónima de riqueza.

Cada 15 segundos se crea en el mundo un millón de dólares de deuda. La mayor parte del dinero que existe es deuda. Cómo los norteamericanos son los que más dinero tienen naturalmente son también los que tienen más deuda. Veamos por ejemplo una gráfica comparativa entre el M3 y la deuda federal en EE.UU.

US M3 and  Federal Debt Held by the Public Fuente: FRED M3 for the United States, Federal Debt Held by the Public

Además, no es posible cancelar la deuda de un plumazo. Debido a que los bancos generan dinero literalmente de la nada. Cuando el tomador del préstamo devuelve el dinero, el banco debe cancelar el apunte contable de la deuda, excepto los intereses. Los que hablan de intentar repagar toda la deuda no saben lo que dicen. Eso no es posible sin provocan una gran recesión económica porque el dinero es deuda.

El mecanismo de creación de dinero a través del crédito bancario funcionó durante un tiempo hasta que ya no dió más de sí. Entonces los bancos centrales empezaron a imprimir dinero. Pero hay un detalle muy importante respecto a los bancos centrales: sólo otros bancos pueden tener una cuenta en el banco central.

Si cualquiera pudiese tener una cuenta en el banco central, el dinero que el banco central imprime de la nada podría prestarlo directamente a los ciudadanos. ¿Qué sentido tiene esto? Si el banco central es una entidad pública propiedad de todos, cuando le pides un préstamo te estás debiendo dinero a tí mismo o, mejor dicho, estás tomando dinero prestado de tu yo futuro y lo irás repagando en forma de intereses e impuestos. Pero en lugar de esto la deuda se privatiza a través de la banca comercial. La gente le debe dinero a un banco privado que a su vez se lo debe al banco central ¿y para qué este intermediario? Es posible argüir que la banca comercial cumple ciertamente un papel en la gestión de riesgo y operativa. Pero una cosa es privatizar la gestión y otra privatizar la deuda en sí misma.

La borrachera de liquidez tiene otros efectos perniciosos que se observan en la sobrevaloración bursátil y de algunos activos cómo el oro. Los inversores ya no saben dónde meter el dinero. Cómo la deuda para la empresas es fácil y barata, se siguen endeudando para no quebrar en circunstancias en las que antaño habrían tenido que echar el cierre.

A la esclavitud causada por la deuda hay que sumar el empeño en eliminar el dinero en efectivo. De hecho, lo que me motivó a escribir este artículo fué otro artículo publicado en menéame titulado Ejemplos de un mundo sin dinero en efectivo. Voy a parafrasear algunos de los ejemplos de un mundo sin efectivo:

• Sufres una depresión clínica para la cual te recetan antidepresivos. Tu banco mira tu extracto bancario y descubre que cada dos semanas compras en la farmacia un medicamento que cuesta 17,83€. El banco mira la lista de medicamentos que cuestan 17,83€ y decide que no va a concederte ese préstamo al que habías aplicado.

• Un inmigrante indocumentado llega al país intentando sobrevivir cómo puede. No tiene trabajo legal. No tiene tarjeta de crédito. No tiene ninguna posibilidad.

• Una joven musulmana se enamora de un joven cristiano. Los padres de la chica se oponen. La chica no puede comprar ni un billete de autobús sin que las autoridades religiosas se enteren, se acabó la historia de amor.

• Tu empleador se entera de que te has ido de vacaciones al Caribe ¡qué bien vives! ¿no? Ya puedes despedirte de tu aumento de sueldo.

• Pierdes el trabajo y te ves en apuros de pagar la hipoteca. Le pides ayuda a tu hermano quien tiene un negocio en Colombia. Te manda 10.000€ en una transferencia. A la semana siguiente recibes una carta en la que Hacienda te recuerda la obligación de declarar fiscalmente el ingreso y pagar impuestos al tiempo que te notifican que te están investigando por blanqueo de capitales y posible vinculación con el narcotráfico.

• Esta es tal cual de Feindesland en menéame: «El gobierno decide ilegalizar una actividad, la que sea, y estamos hablando de cualquier Gobierno, estás vendido. Y ya no hablo de cannabis, que también, sino de cualquier cosa que quieran ilegalizar. El porno si vienen los puritanos. La leche condensada, porque tu salud nos importa. Las putas. Los perros lanudos».

Pero se trata de algo aún más profundo que el dinero en efectivo, se trata del derecho a poseer riqueza de forma anónima. Esa es la esencia de un billete: es un cheque al portador que todo el mundo reconoce cómo válido. Da igual si el soporte de la riqueza anónima son billetes o bitcoins. El caso es que, por lamentable que sea su maluso para actividades ilegales, la riqueza anónima no debe dejar de existir porque es un medio esencial para proteger a la ciudadanía frente a regímenes totalitarios.

Armamento

Personalmente, el tema de las armas me produce sentimientos contradictorios. No comparto la cultura del rifle. Pero la comprendo. Entiendo por qué los estadounidenses decidieron que la población debía tener siempre derecho a la autodefensa. Aún a costa del elevado número de muertes cada año debidas a armas de fuego. Y no sólo eso, sino también la paranoia social que causa. A lo mejor si nadie fuese armado en EE.UU. la policía no estaría tan nerviosa y se producirían menos incidentes lamentables de gente que murió por ninguna buena razón en el arresto que no era, incluidos miembros de la propia policía. Creo que si el resto de los puntos que se comentan en este texto se solucionasen debidamente entonces no habría ninguna buena razón para que los civiles sigan teniendo armas de fuego.

Legislación

El proceso legislador está resulto en occidente básicamente de dos formas: bien mediante un sistema electoral que fuerza el gobierno en mayoría absoluta, bien mediante un sin Dios parlamentario de todos contra todos. En ambos casos existe cierta alternancia de poder y las leyes oscilan entre los intereses de diversos bandos ninguno de los cuales representa en el fondo a la ciudadanía.

Justicia

Uno de los graves problemas de las democracias modernas es que en la práctica no existe la separación de poderes. Esto fomenta el nepotismo y la corrupción política al tiempo que se perpetúa un marasmo judicial por falta de recursos económicos y técnicos.

¿Qué se puede hacer para detener la distopía?

  1. El requerimiento de identidad debería ser el mínimo imprescindible para acceder a cada servicio. Un pasaporte para viajar. Una tarjeta sanitaria para ir al médico. Un carnet para conducir. Un padrón municipal para ir a un colegio público. Además no debería estar permitido cruzar datos de esos documentos. Es ciertamente muy incómodo necesitar un documento para cada cosa. Pero es la única manera de impedir que el Gobierno extorsione a los ciudadanos.
  2. Se deben regular estrictamente las circunstancias en las que está permitida la identificación biométrica de una persona, reduciendo los casos al mínimo imprescindible. Hemos vivido millones de años sólo con la identificación biométrica de verle la cara a alguien, y no nos ha ido tan mal. Entonces el número de casos en los que la identificación biométrica automatizada es necesaria podemos afirmar que es próximo a cero.
  3. Hay que regular en qué casos se puede guardar dónde estaba una persona y durante cuánto tiempo se puede retener dicha información.
  4. Debería ser obligatorio que los smartphones muestren un informe comprensible por el usuario de cuántas conexiones han hecho y qué datos le han enviado a quién. Por ejemplo, el usuario debería poder saber cuántas veces su teléfono le ha enviado información a Facebook y ser capaz de bloquear estas comunicaciones.
  5. Las apps deberían, asimismo, proporcionar un listado de todas las empresas con las que están compartiendo datos y para qué. Si la gente supiera cómo funciona el espionaje de apps cómo WeChat o TikTok, volverían en masa a comunicarse por SMS.
  6. Los propietarios de sitios web deberían ser obligados a cumplir con las medidas antirastreo de los navegadores.
  7. Las medidas de protección de datos personales deberían incluir a los gobiernos, sin puertas traseras que les permitan acceder a los datos de los usuarios cambiando las leyes.
  8. Hay que limitar el contubernio entre Silicon Valley y Washington D.C. mediante el cual el Gobierno obtiene los datos que quiere de las empresas, recibe apoyo mediático y se genera riqueza a cambio de permitirles que no paguen impuestos y que hagan lo que quieran con los usuarios. En la Unión Europea la situación no es perfecta pero es bastante mejor. La Comisión ya ha multado en repetidas ocasiones a grandes tecnológicas y cada dos por tres se habla de la Tasa Google a la que la administración norteamericana responde con amenazas de sanciones si se aplica.
  9. La deuda debería ser un bien público. Debido a que el dinero es deuda. Al privatizar la deuda se privatiza el dinero.
  10. La constitución debería reconocer el derecho de los ciudadanos a poseer riqueza de forma anónima y a realizar transacciones entre particulares que no estén sujetas al control fiscal del Estado.
  11. La libre circulación de capitales debe ser real dentro de la Unión Europea. En teoría es posible. Pero en la práctica existen todo tipo de trabas insuperables para que un ciudadano (o empresa) UE que reside en un país abra una cuenta en otro país UE.
  12. Hay que limitar severamente la posibilidad del gobierno de turno de decretar medidas confiscatorias para salvar la cara a corto plazo frente a una crisis.
  13. Se deben investigar formas de mejorar la democracia. En la línea de la democracia líquida.
  14. La justicia debe convertirse en un poder totalmente separado del legislativo. Los jueces deberían tener su propio proceso electoral en lugar de ser nombrados por el parlamento. A la judicaturia se accede por oposición, sin trampa ni color político. Los jueces votan a quien promocionar. Se crea un impuesto de Justicia totalmente ajeno al legislativo. Los ciudanos, y no los políticos, deciden qué cantidad de dinero van a gastar cada año en justicia.

Consideraciones adicionales

Seguramente el lector que haya tenido la paciencia de llegar hasta aquí esté pensando que me he dejado en el tintero muchas otras cosas distópicas: el cambio climático, la guerra, las violaciones de derechos humanos, el fanatismo religioso, el racismo, el machismo, el feminazismo, la corrupción, el Meatrix de la industria cárnica, los despropósitos aberrantes de la reproducción asistida, las muñecas sexuales hiperrealistas, el porno, el alcoholismo, la obesidad, la gente que se criogeniza en la esperanza de resucitar, … “Cada loco con su tema”. La diferencia es que en todas estas cuestiones existe una creciente conciencia social, aunque a veces sea la conciencia equivocada del tema, al menos se discute de ello. El peor problema son las cosas que ni siquiera se discuten, por aquello de que lo que no se nombra no existe. Y peor aún, hay no pocas personas que parecen estar a favor de que se tomen medidas que sólo sirven para controlarles y fiscalizarles más a ellos mismos. Además, estas otras cuestiones distópicas no están directamente relacionadas con el totalitarismo gubernativo que es el tema en el que está centrado este artículo.

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Publicado en Capitalismo de la Vigilancia, ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos? | 1 comentario

¿Está la inteligencia en declive?

Hommer's BrainConozco no pocas personas quienes opinan que la sociedad y las nuevas tecnologías nos están volviendo tontos. Siempre he visto a estos escépticos del progreso cómo luditas intelectuales anclados al pasado pensando que cualquier tiempo anterior fué mejor. Yo prefiero pensar que Internet modifica nuestras capacidades intelectuales pero no las reduce. No obstante, en este artículo reflexiono sobre lo que hay de cierto en que, en media, nuestro cerebro se esté atocinando, lo mismo que, en media, la población cada vez acumula más grasa para nada en el cuerpo.

El detonante para escribir esto ha sido un artículo de Jennifer Delgado Suárez sobre el Efecto Flynn (Lawrence Lessig ya dijo que toda creación es un trabajo derivado de otra). El Efecto Flynn es, resumidamente, que debido a la mayor inversión en educación y el menor número de hijos por mujer, los niños reciben mejor formación y eso repercute, en un mayor cociente intelectual medido según los estándares. Es decir:

comillasNuestra inteligencia está determinada por la sociedad en la que crecemos, los intereses que esta promueve y la educación que recibimos”.

Antes de entrar en debate, creo que es necesario puntualizar la diferencia entre ser tonto y ser estúpido. El tonto es aquel que carece de inteligencia. El estúpido es aquel que, incluso siendo inteligente, hace cosas que le dañan a sí mismo y a los demás. En primer lugar comentaré acerca de los tontos y seguidamente sobre los estúpidos.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la inteligencia es la cosa mejor repartida en este planeta, casi todo el mundo cree tener la suficiente. Entonces ser imbécil es cómo estar borracho, no te das cuenta, ni tampoco te preocupa.

También a priori, hay que tomar en consideración las distorsiones de las estadísticas. Debido al Efecto Flynn, los resultados de los tests de inteligencia en las escuelas mejoraron en el Reino Unido entre 2 y 3 puntos por década entre 1938 y 2008, y luego empezaron a descender. Pero esto no implica necesariamente que los alumnos sean individualmente más tontos. Puede ser que al universalizar la educación bajó la media porque muchos de los que no la recibían por falta de recursos ahora sí la reciben, o hay más inmigrantes que no dominan suficientemente el idioma y cuentan en las estadísticas.

La inteligencia, cómo todas las otras habilidades, se desarrolla en respuesta a un estímulo. Ese estímulo evoluciona con el tiempo porque cada generación construye sobre los progresos de las anteriores. Por ejemplo, yo desarrollo software, eso es algo relativamente complicado, por consiguiente podría atribuirme cierto grado de inteligencia, pero llevo tanto tiempo escribiendo software que me he olvidado de los fundamentos del hardware subyacente. Es decir, por muy listo que pudiera ser, cualquier hombre de las cavernas me aventajaría en la habilidad para encender fuego. Por consiguiente, en cierto modo he involucionado. Los padres creen que sus hijos son tontos porque no saben ni cómo inflar la rueda de la bicicleta y los hijos creen que sus padres son tontos porque no saben ni cómo identificar el icono del WhatsApp en el smartphone. Aunque podría argüirse que existe una diferencia cualitativa entre ser muy bueno memorizando y ser muy bueno googleando ya que hasta el más cenutrio puede buscar en Google y sentirse un as de la búsqueda de información.

A continuación de lo anterior, hay que tener en cuenta que las cosas se diseñan en la vida para ser fáciles de utilizar. Bueno, excepto el grifo monomando de la ducha de los hoteles, el cual es un experimento continuado de razas alienígenas para medir el progreso de la Humanidad 👽. A media que simplificamos las cosas, reducimos el estímulo para aumentar la inteligencia. Esta reducción no es mala en sí misma porque no queremos que las cosas sean innecesariamente complicadas cómo eran los mandos a distancia de la televisión en los años ochenta, con treinta botones que nadie sabía para qué servían.

El argumento fundamental en contra del cambio en los estímulos a la inteligencia es que estamos fomentando una “cultura chatarra” en la cual nuestra inteligencia sirve sólo para encender y apagar el video y para mandar memes virales por chat debido a que la cultura de la distracción está provocando una epidemia de déficit de atención que a su vez causa un déficit de intención. Los más críticos dicen que los jóvenes están perdiendo incluso las habilidades de comunicación social y que está aumentado el bullying. Yo opino que los jóvenes no están perdiendo las habilidades de comunicación sino que se comunican por otros medios, lo mismo que dejamos de usar cartas postales cuando se popularizó el teléfono. Es cierto que es más fácil insultar por chat que en persona, pero también hay una creciente conciencia social contra el bullying.

Además de la variación en la naturaleza de la inteligencia individual, hay que tener en cuenta que cada día tiene más peso la inteligencia colectiva. Esta es la inteligencia combinada en las organizaciones. Y sucede que muchas veces las organizaciones no sólo no aportan valor sino que lo destruyen. Es decir, organizativamente, 1+1=0,8 Yo he trabajado toda mi vida para organizaciones que estaban repletas de personas indudablemente inteligentes las cuales, sin embargo, producían resultados paupérrimos al trabajar en grupo. En las empresas impera la inteligencia emocional, más conocida cómo quédate en tu sitio, hazte el majete con tus compañeros y no causes problemas ni cuestiones las órdenes. Al final del día la responsabilidad se diluye en el grupo y nadie es culpable individualmente de las malas decisiones. Mucha gente ha desarrollado inteligencia emocional, sí, pero esa adquisición ha consistido principalmente en la habilidad para regular la expresión pública de sus emociones poniéndolas al servicio de su maquiavelismo. Es decir, la inteligencia emocional sin fundamento moral es un avance cosmético.

Las causas del descenso de la inteligencia promedio medida en las escuelas son todavía objeto de estudio para mi. Pero creo que al menos en parte están relacionadas con un efecto secundario indeseable de la inclusión social. Me lo explicó hace bastantes años un profesor de enseñanza secundaria. Me dijo: “Mira en una clase tienes treinta niños. De los cuales cinco no alcanzan el nivel mínimo. Otros cinco se aburren porque van muy delante del pelotón. Y el resto va tirando cómo puede entre el aprobado por los pelos y una nota razonable. Entonces, lo que haces para incluirlos a todos es bajar el nivel un poquito, no mucho, digamos un 5%. Pero si cada profesor de cada curso baja el nivel un 5% ¿que pasa al final del ciclo?”. Los padres vivimos en un estado neurótico en el cual queremos por una parte fomentar la cultura del esfuerzo pero por otra queremos evitar que nuestros hijos sufran ni un mínimo grado de stress.

Para terminar, una nota sobre la estupidez. Conviene saber sobre la estupidez que cada persona comete tantas estupideces cómo puede. Por ejemplo, sales a comer y te atracas de carne y dulces hasta que te empachas, además te bebes una botella de vino y tras ello tienes una indigestión y una resaca. ¿Por qué lo has hecho? Pues porque tenías el dinero para pagar semejante comilona obscena. La basura no se recicla porque hay contenedores que tragan con todo. No dejamos de emitir CO₂ porque está chupado encender la calefacción o arrancar el coche. Cambiar estos hábitos requiere una fuerte inversión en la capacidad para pensar a largo plazo, que es algo que el mercado capitalista no quiere que hagamos porque los pingües beneficios dependen en muchas ocasiones de que hagamos impulsivamente algo estúpido.

Conclusión

La inteligencia cambia de forma con cada generación en respuesta a los estímulos que recibe el cerebro. Estamos perdiendo las habilidades para sobrevivir individualmente (ya las hemos perdido de hecho). Pero es que la estrategia de la Humanidad para conquistar el planeta no está basada en la habilidad individual sino en la sinergia de grandes grupos de personas.

Probablemente el siguiente gran paso que debemos dar en la evolución intelectual es desarrollar la capacidad de pensar a largo plazo para evitar hacer cosas estúpidas debido a decisiones cortoplacistas.

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Publicado en Mitos, arquetipos y filosofía, Usos sociales de la tecnología | Comentarios desactivados en ¿Está la inteligencia en declive?