Hace ya casi un lustro que inicié mi migración desde España a Inglaterra. Desde entonces han sido bastantes los españoles que me han preguntado sobre la emigración. En este post comparto mis lecciones aprendidas durante el proceso. Lo voy a contar desde la óptica de las necesidades de alguien que busca empleo fijo más que de las de quién pretende montar una empresa cómo ha sido mi caso. Mi experiencia es exclusivamente en el sector del desarrollo de software que tiene una gran demanda en países anglosajones y en el norte de Europa. Aunque, en general, la tasa de desempleo en Inglaterra y EE.UU. es muy inferior a la española, las condiciones para trabajos fuera del sector de tecnología pueden resultar mucho menos interesantes debido al mayor coste de vida y menor dinamismo del mercado laboral en otros sectores.
Prerequisitos
Antes de empezar a relatar nada, cualquiera que pretenda seguir los consejos descritos aquí debe cumplir al menos tres requisitos.
1º) La voluntad y posibilidad reales de emigrar. Algunas personas piensan en obtener un trabajo en remoto porque no quieren o no pueden salir de su pueblo. Esto es posible, pero, en general, la inmensa mayoría de los clientes buscan candidatos on-site y prefieren pagar más para verle a diario la cara y ojos al trabajador en persona. Es factible explicarle al reclutador y al cliente que no se es todavía residente, al menos en Inglaterra, porque para EE.UU. el empleador es consciente del coste de traslado desde Europa. Es decir, para buscar trabajo en Inglaterra no es imprescindible irse primero a vivir a Inglaterra, pero para EE.UU. es casi inevitable tener que mudarse previamente tras haber obtenido el permiso de trabajo.
2º) Un nivel aceptable de inglés hablado. Si no puedes mantener una conversación telefónica en inglés es mejor que te apuntes a clases antes de intentar siquiera conseguir un empleo.
3º) La elegibilidad legal para trabajar. Con un pasaporte de la Unión Europea no hay (ni probablemente habrá) absolutamente ningún problema para trabajar en el Reino Unido. Sin un pasaporte UE, el permiso de trabajo puede ser difícil o incluso prácticamente imposible de obtener en el Reino Unido. En Estados Unidos hay que aplicar siempre previamente a un visado mediante un proceso que describiré más adelante.
El curriculum vitae
Una de las primeras cosas que me encuentro cuando evalúo candidatos españoles es lo mal redactado que está su CV en relación a lo que los empleadores van buscando. Demasiadas personas cuentan un rollo macabeo acerca de su vida que no le importa a nadie. En cambio, lo único que se van a leer es cuales son las competencias técnicas y cuántos años de experiencia en cada una. Lo que hay que conseguir en primer lugar es pasar el triaje inicial y para eso lo único que importa es la primera página del curriculum. En la cuarta o quinta página se puede poner si quieres que eres un ludópata pervertido, al seleccionador le va a dar lo mismo quien seas porque sólo le importan tus competencias profesionales. De modo que puedes ahorrarte frases pomposas cómo «soy una persona proactiva y automotivada», etc. etc.
Es decir, el curriculum debe comenzar con TRES (3) líneas que digan: «Soy un programador junior/senior especializado en esto y aquello y busco un puesto de desarrollador/arquitecto/devops/CTO en …». Y nada más.
A continuación debe figurar un listado de tecnologías y años de experiencia en cada una tipo: Java (5 años), Python (3 años), JavaScript (2 años), etc. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las empresas de reclutamiento usan máquinas para hacer la criba inicial de curriculums. Esto implica que el curriculum debe estar escrito para que lo lea en primer lugar una máquina. Las máquinas no entienden de explicaciones complicadas, tipos de letra bonitos o formatos originales. Las máquinas entienden de palabras clave que les han ordenado buscar. De modo que lo mejor es un curriculum en Arial o Times que ponga énfasis en las palabras que está buscando la máquina.
Por último, debe figurar la relación de proyectos en los que se haya trabajado y para cada proyecto las fechas y las tecnologías empleadas poniendo mucho cuidado en que no haya huecos en blanco entre un puesto y el siguiente.
El proceso de contacto
La búsqueda de clientes para una empresa es esencialmente la misma en Inglaterra que en cualquier otro pais. Ya he escrito varios artículos describiendo técnicas cómo venta guerrillera o venta por dominio, ergo no voy a repetir aquí cómo encontrar un cliente. Una ventaja es que tanto en Inglaterra cómo en Estados Unidos el canal de colocación es el mismo para empleados que para autónomos y microPyMEs. De modo que no es imprescindible aspirar a una nómina y, de hecho, probablemente es mejor no tener una, sino que se pueden encontrar proyectos por obra en los mismos sitios de empleo que publican ofertas de puestos fijos.
Cómo en cualquier mercado, el acceso a los clientes está acaparado por los intermediarios. Lo que hay que entender sobre los intermediarios es básicamente que no se comportan cómo seres humanos sino como cyborgs en una maquinaria. Y ellos no tienen la culpa. El reclutador sólo busca colocar a un candidato lo más rápido posible ya que su comisión depende de ello. Además, si no coloca rápidamente un candidato probablemente no lo coloque en absoluto ya que los clientes casi nunca otorgan un mandato de búsqueda exclusivo a una única agencia.
Si se dispone de tiempo y energías suficientes, es posible evitar a los intermediarios. Muchas empresas son receptivas a curriculums técnicos y pueden contratar directamente. Lo que no recomiendo en ningún caso es intentar puentear al intermediario una vez que se ha iniciado un contacto a través de él.
Si no se reside en el Reino Unido, yo recomiendo tener al menos un teléfono de contacto inglés ya que de lo contrario el reclutador tendrá dudas acerca de las intenciones reales del candidato. Un móvil de prepago o una línea de voz IP son suficientes para evitar sospechas infundadas. Es probablemente más barato viajar a Inglaterra para cada entrevista que vivir allí sin trabajo, debido a que se necesitan entre 2 y 5 entrevistas para conseguir una oferta. A 300€ de gastos por viaje eso supone entre 600€ y 1.500€, cantidades que son insuficientes ni siquiera para dejar una fianza de alquiler por un mes.
Las ofertas de empleo (y los candidatos) duran muy poco tiempo en el mercado, a menudo sólo algunas horas, de modo que hay que estar atento a las novísimas ofertas. Y cómo candidato hay que actualizar el currículum al menos una vez por semana. Yo recomendaría cambiarlo semanalmente en CV-Library, Monster, Jobsite y Reed. Los reclutadores tienen sistemas que les alertan sobre quién acaba de actualizar su curriculum. Y hay que estar preparado para recibir llamadas inmediatamente. Si el curriculum es bueno, es posible recibir entre seis y ocho llamadas en las cuatro horas siguientes su actualización.
Todo el proceso puede durar desde dos semanas hasta dos meses. No hay que desalentarse por oportunidades perdidas. Cómo ya he comentado, el mercado laboral es muy dinámico y es perfectamente normal ser descartado de un proceso por ningún buen motivo excepto que súbitamente ha aparecido otro candidato aparentemente más idóneo.
Las pruebas de selección
Para los técnicos, las pruebas de acceso pueden llegar a ser muy duras, mucho más duras que en España. Lo que sucede es que todas las empresas viven obsesionadas con reclutar al Top 1% de los candidatos. Entonces compiten de forma absurda por contratar a un perfil de empleado que realmente no necesitan. Casi siempre hay una entrevista telefónica con un programador o jefe de equipo. Algunas empresas envían un test para completar desde casa. Yo recomiendo no pretender que se tiene ninguna competencia que no se tenga realmente, porque lo van a intentar verificar. Recomiendo también evitar las entrevistas «de pizarra blanca» esas en las que ponen al desdichado candidato delante de una pizarra y entre tres programadores pretenden que escriba con un rotulador una aplicación distribuida en JavaScript. En general, cuanto más jóvenes son los interlocutores más duras son las entrevistas ya que, por alguna razón desconocida para mi, parece ser que experimentan algún tipo de placer sádico cuando cazan al candidato en algo que no se sabe, lo cual puede ser el más nimio u oscuro detalle de implementación de la última tecnología que salió anteayer al mercado.
Las referencias
Algunas empresas comprueban meticulosamente las referencias, otras no. En 2003 se creó una regulación llamada Conduct of Employment Agencies qué es un código ético opcional para los intermediarios. Los candidatos y los clientes pueden optar a liberar al intermediario de cumplir con código, porque, entre otras cosas, obliga a comprobar fehacientemente todas las referencias aportadas por los candidatos. Aunque a veces el opt-out no sirve para nada. A mi me ha pasado aceptarlo para luego descubrir que el intermediario estaba investigando meticulosamente todas las referencias de todos los miembros del equipo y creando un verdadero follón con llamadas telefónicas en frio a terceras empresas preguntando por consultores colocados por mi.
La negociación salarial
Para los programadores, el salario bruto anual puede ser muy variable, desde 30.000£ a 120.000£ (o más si se trata de dólares en Silicon Valley). Las tarifas por día oscilan entre 250£ y 700£ por día. Casi siempre el cliente echa un ancla de precio. Hay que ser muy agresivo negociando la paga al principio ya que a posteriori es prácticamente imposible renegociar el salario. El intermediario le cobra al cliente entre un 5% y un 20% del salario que percibe el empleado. Y para los autónomos un detalle importante es si el contrato está dentro o no del IR35 lo cual muy resumidamente quiere decir si lo que paga el cliente se considera fiscalmente cómo salario del autónomo o cómo ingreso de una sociedad mercantil. La legislación del IR35 ha creado un auténtico embrollo en el mercado laboral hasta el punto de que las propias empresas públicas están buscando formas de soslayarlo debido a que muchos de los mejores consultores no quieren trabajar dentro del IR35.
El neto que el empleado se lleva a casa a fin de mes es substancialmente diferente si trabaja como asalariado o cómo autoempleado. Cómo asalariado percibirá menos neto aunque tendrá otro beneficios: pensión, vacaciones pagadas, etc. Lo que en cualquier caso recomiendo evitar son los tax loans como medio de pagar menos impuestos.
Si no se sabe cual puede ser el mejor salario alcanzable ni el lugar más idóneo, hacer lo siguiente:
1. Autoasignar una cantidad límite de tiempo para encontrar empleo, por ejemplo, 3 meses, dependiendo de la urgencia y necesidad.
2. Durante el 30%-40% inicial del tiempo asignado, entre cuatro y seis semanas, aceptar ofertas preguntando las condiciones pero decir «no» a todas ellas.
3. Durante el 60%-70% del tiempo restante, aceptar la primera oferta que sea mejor que todas las recibidas durante la fase prospectiva.
4. Excepto, claro está, que en cualquier mmomento se reciba una oferta que sería claramente estúpido rechazar.
Certificaciones de seguridad británicas
Para trabajar para el gobierno británico se requiren una certificación de seguridad llamada Scotland Disclosure. La más básica es el Baseline Personnel Security Standard (BPSS) la cual es esencialmente un certificado de estar libre de condenas penales pendientes. Pero para muchos contratos con el gobierno se requiere una certificación de seguridad que es imposible de obtener a menos que se lleven al menos cinco años viviendo en el Reino Unido.
Green cards estadounidenses
Para trabajar en Estados Unidos primero hay que conseguir una Green Card. Las hay de cinco tipos E1…E5 por orden de prioridad y normalmente se require un patrocinador, pero incluso con una E5 por cuenta propia es posible obtener un permiso. Los visados se solicitan a través de la embajada. Se trata de un laborioso proceso burocrático en el cual hay que estar muy atento a los requerimientos y los plazos. En general, el Gobierno Estadounidense no da muchas facilidades pero sí cumplen estrictamente con sus propias regulaciones. De modo que obtener un permiso es posible si se cumplen todos los requisitos y se siguen a rajatabla todos los pasos.
El clima laboral
Creo que una de las cosas en las que coincidimos todos los que hemos trabajado para clientes en Inglaterra y EE.UU. es la mala onda que impera entre los equipos de trabajo. En general, los anglosajones viven obsesionados con que les pillen en un error o, equivalentemente con pillar a otro en un error. Las buenas maneras son una farsa y en el fondo la tripulación es un montón de gente con una expresión amable en la cara y un cuchillo escondido en la espalda. Soy consciente de que este párrafo suena cómo uno de esos escritos nacionalistas que proclaman la supremacía intrínseca de una tribu sobre otra. Pero no puedo evitar confesar que, en mi experiencia, la palabra de un inglés no vale nada a menos que esté respaldada por un contrato por escrito. Nunca cumplen con sus acuerdos de palabra y siempre intentan cambiarlos en su beneficio apalancándose en la más mínima oportunidad. En resumen, diría que las empresas anglosajonas no son un buen lugar para hacer amigos. La prueba es que los adultos tienden a organizarse socialmente más alredor de las actividades escolares de otros padres antes que con compañeros del trabajo.
El punto de vista del empleador
Desde el punto de vista del empleador, el mercado laboral anglosajón es la locura más absoluta. Los buenos candidatos escasean, duran poco tiempo en el mercado y carecen de fidelidad a la empresa. La diversidad cultural complica aún más las cosas ya que cada candidato tiene su propia idiosincracia según su procedencia.
Hay muchos candidatos mentirosos, yo he leído numerosos currículums que son imposibles desde el punto de vista técnico como combinar en el mismo proyecto Python y Java y autoproclamarse un experto en ambos. Si se dispone de un técnico cualificado la mejor forma de descubrir a los impostores es interrogarles. En caso de que el responsable de toma de decisión de contratación no tenga perfil técnico, yo creo que lo mejor es investigar los perfiles sociales del candidato. ¿Tiene endorsements en LinkedIn? ¿Buena reputación en StackOverflow? ¿Un buen percentil en HackerRank? ¿Un blog popular? ¿Una página con buenos proyectos en GitHub?
La escasez es especialmente intensa entre las posiciones de empleo fijo ya que con un talonario suficientemente abultado siempre es posible conseguir consultores mercenarios. Encontrar un candidato leal y competente en las últimas tecnologías es cómo buscar una aguja en un pajar.
Entre los contratistas independientes el ratio de bajas voluntarias es del 20% en el primer mes. Es decir, por cada 4 puestos que se deseen cubrir hay que contratar a 5 personas. La gran mayoría de los contratistas que permanecen pasado un mes tienden a completar el contrato de 6, 9 o 12 meses.
Entre los asalariados, el porcentaje de bajas iniciales es menor, pero su burn-out es bastante rápido e impredecible. Según mis propias observaciones, un proyecto pierde entre un 20% y un 25% de su plantilla fija en 12 meses debido a bajas voluntarias.
El período de notificación previo al despido es típicamente de un mes, pero para los contratistas no es raro que sea de tan sólo una semana (para ambas partes). Lo cual es equivalente a que cuando un empleado llega a trabajar un lunes nunca sabes si el próximo viernes será su último día de trabajo.
La reubicación familiar
Si se tiene familia, reubicarla será sin duda problemático. El Thames Valley y Silicon Valley son buenos lugares para trabajar y ganar dinero, no buenos lugares para vivir. Los transportes y las carreteras funcionan fatal en comparación con España. El precio de la vivienda es exorbitante. Y el Síndrome de Ulises puede afectar grandemente al cónyuge especialmente si éste no habla inglés, sobre todo porque el español, si puede, jamás se muda a más de un kilómetro de distancia de la casa de su madre.
En el caso de los niños su facilidad de adaptación depende de lo bien que hablen inglés. Los colegios públicos ingleses son totalmente multirraciales. Que el niño sea latino es lo de menos porque en la clase hay de todo: ingleses, escoceses, irlandeses, latinos, africanos, árabes, chinos, hindúes, etc.
Otro problema derivado de la familia es la reducción de movilidad. Para aprovechar las oportunidades hay que estar abierto a mudarse, lo cual es tanto más complicado cuanto más anclado se está a una casa y a un colegio. A menos que se tenga una oferta de empleo muy sólida y muy estable, yo recomendaría que sea el cabeza de familia quien emigre primero y tras uno o dos años, cuando el resto de los miembros de la familia hayan tenido tiempo de aclimatarse, que se reagrupen todos.
Londres o San Francisco no son ciudades para vivir, al menos con una familia, sino para medrar y ganar dinero. Sin embargo, existen pueblos a lo largo del Valle del Támesis y de la 101 Californiana que son bastante buenos como lugar de residencia.
Retorno al país de origen
Por último, hay que tener en cuenta el síndrome del expatriado, o yo diría más bien síndrome del indiano. El expatriado que regresa a su país de origen ya nunca lo ve con los mismos ojos que antaño. El indiano se ha vuelto más observador y más objetivo respecto del funcionamiento social y económico. Algunos trabajan expatriados contando los días que les restan para poder regresar a su país, pero para otros el regreso se torna prácticamente imposible por razones psicológicas.
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