Marimar Jiménez se hacía eco el jueves pasado en CincoDías.com de las declaraciones de David Einhorn en Reuters pidiendo la dimisión de Steve Ballmer como CEO de Microsoft. Probablemente no le falte razón, ya hace más de un lustro que comentábamos cómo Microsoft había empezado a ir de capa caída por su incapacidad para reinventarse. Desde que se fue Bill Gates en 2000 la empresa ha mantenido sus excelentes resultados sólo gracias a Windows, Office y BackOffice. Pero ha ido dando tumbos en todo lo demás con Bing, Windows Mobile y un largo etcétera de productos claramente vencidos por sus competidores.
Actualización: Time to go, Mr. Ballmer? (Enrique Dans)