¿Son los cuadrados A y B del mismo color?
De hecho lo son. El dibujo original es de Ted Adelson en 1995 y su explicación es muy útil para entender cómo funciona la percepción humana de las cosas y no sólo la percepción visual.
La imagen engaña al cerebro porque éste no está diseñado para medir cuantitativamente las cualidades de la luz percibida, sino para buscar patrones en ella. En primer lugar, el cerebro asume que si un cuadrado es más claro que los que le rodean entonces será más claro que la media. Y en segundo lugar el cerebro asume que las sombras tienen bordes suaves mientras que las formas tienen bordes duros y por ello ignora el cambio gradual que produce la sombra del cilindro sobre el cuadrado B.
¿Qué conclusiones se pueden sacar en general de esto?
1ª) Las personas tienen muchas dificultades para hacer estimaciones basando en cifras absolutas que no pueden compararse con otras cifras previamente conocidas.
2ª) Las personas tienen problemas para reaccionar y adaptarse a cambios lentos y suaves que no son abruptos.
Se puede encontrar un recopilatorio de más ilusiones ópticas en la web de Michael Bach.
The Grey Illusion
Esta entrada fue publicada en Mitos, arquetipos y filosofía, ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos?. Guarda el enlace permanente.