El asalto clásico al poder

Zeus
Cuenta la Teogonía de Hesíodo que al principio de todo Caos cobró vida. Después apareció, entre otros, Gea (la tierra) quién parió a Urano (el cielo). De la unión de Gea con Urano surgieron las primeras divinidades: doce Titanes (6 varones y 6 hembras), tres cíclopes y tres monstruos de cien manos, los Hecatónquiros, a los cuales Urano, horrorizado al verlos, encerró en las entrañas del mundo.
Animado por su madre Gea, el titán más joven, Crono, castró a Urano y se hizo con el poder.
Los titanes popularon el mundo de semidioses. De la unión de Crono con la titánide Rea nacieron: Posidón, Hades, Hera, Démeter, Hestia y Zeus. Crono tenía la sana costumbre de tragarse a sus retoños en cuanto nacían por miedo a que le derrocasen. Excepto a Zeus a quien Rea consiguió salvar de Crono mediante un engaño.
Zeus creció y se rebeló contra Crono y el resto de los titanes. Persuadió a la titánide Metis (astucia) para que le diese un vomitivo a Crono, haciéndole expulsar a los hijos de Rea, quienes se unieron a la causa de Zeus en la Titanomaquia, guerra en la cual también apoyaron a Zeus los cíclopes y los hecatónquiros.
Inmediatamente después de la victoria, Zeus se casó con Metis y ambos concibieron a Atenea, pero Gea y Urano habían profetizado que Metis tendría un hijo que sería rey de los dioses y de los hombres, circunstancia que Zeus evitó tragándose a Metis en el momento oportuno.
Tras la caída de los titanes, los gigantes (unos seres monstruosos que habían surgido de la sangre derramada de Urano por Crono) retaron a Zeus en la Gigantomaquia, de la cual Zeus (nombre derivado de cielo) salió victorioso como jefe supremo de los cielos y la tierra.
A continuación Zeus se casó con Temis (diosa del orden) y con su hermana Hera.
Así que los griegos, que ahora usamos tan amenudo como ejemplo de protodemocracia, tenían muy claro en su mitología cómo se accede al poder: a Zeus no lo eligieron por votación popular entre los otros dioses; simplemente liquidó a todos sus adversarios, incluyendo aquellos que le habían ayudado previamente.
El camino al poder en esta historia es una mezcla de endogamia y traición. La motivación bélica de Zeus es bien sencilla: matar de forma preventiva antes de ser devorado por su mismo progenitor. La rebelión proviene de los últimos, de los que no tienen nada que perder. Y así Zeus, el último de su linaje, acabó ocupando el puesto de Urano en el trono celestial.
Me temo que si hemos heredado de los griegos su tradición democrática, tristemente también hayamos heredado este pernicioso virus de la contienda fratricida que usan quienes desean subvertir la democracia en beneficio de sus propios fines.
Árbol genealógico de los dioses griegos

Compartir:
  • Twitter
  • Meneame
  • Facebook
  • Google Bookmarks
Esta entrada fue publicada en Mitos, arquetipos y filosofía, ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos?. Guarda el enlace permanente.