Este fin de semana desempolvé un libro titulado The Leader of the Future lo compré en el 97 y lo he tenido tanto tiempo en la cola de ejemplares pendientes de leer que ahora puede comprarse usado en Amazon por veinte centavos de dólar (tengo overbooking literal en casa).
Al grano, Charles Handy empieza el capítulo primero con una exposición sobre los cambios en las organizaciones empresariales, que se parecen sorprendentemente a los principios que rigen las comunidades de Software Libre.
De un tiempo a esta parte se habla de cómo aplicar los conocimientos adquiridos en el Software Libre a otras áreas. Quizá dicho conocimiento ya estaba allí y lo único que ha hecho el Software Libre es demostrar que realmente constituyen un modelo organizativo viable.
La hipótesis de partida es que las organizaciones están adquiriendo configuraciones organizativas en red. El presidente de una empresa para la que trabajé hace años hablaba incluso de organizaciones fractales, aunque debo confesar que nunca entendí muy bien que quería decir cuando afirmaba que es bueno que una parte de una empresa se parezca a otra, el lo relacionaba con el caos, quizá por eso había tanto jaleo organizativo allí en aquella época.
En una organización en red los ingenieros ceden paso a los políticos, a los empleados se les llama «partners» y los jefes se convierten en «facilitadores».
El mayor peso de la política vs. los ingenieros implica que determinados conceptos de la política se vuelven más importantes en las organizaciones:
Subsidiariedad: La subsidiariedad consiste en que un estrato de nivel superior no debe asumir responsabilidades de un estrato inferior. El ejemplo, fácil de entender es porqué el estado no debe usurpar el papel de la familia. La subsidiariedad se viola sistemáticamente en las empresas por el afán desmesurado que se pone en evitar errores. Los errores son obviamente algo imprevisto que causa efectos desagradables. Pero muchas organizaciones que se sobre-burocratizan para minimizarlos acaban teniendo problemas peores que los que intentaban evitar. La subsidiariedad es una práctica habitual en los seguidores del Software Libre. La subsidiariedad es lo que ha permitido a Wikipedia existir y crecer gracias a la fe en que las personas responsables no necesitan un revisor editorial, asumiendo los problemas legales derivados de dicha falta premeditada de control.
Autoridad Ganada: En la política la autoridad es otorgada por aquellas personas sobre las que será ejercida. Los líderes necesitan espacio para crecer y ganar el respeto de sus futuros subordinados. No más superestrellas con un master MBA ni castas sociales, el liderazgo se gana demostrando ser merecedor del mismo. Estos conceptos de meritocracia y reputación adquirida forman parte de la cultura esencial del Software Libre.
Virtualización: Una organización virtual es aquella que no se ve y que, a pesar de ellos, suministra bienes tangibles o intangibles. La virtualización está emparentada con la globalización y con off-shoring de mano de obra. La vistualización ha llegado tan lejos en el Software Libre que la mayoría de los proyectos realmente interesantes son virtuales.
Para hacer frente a estos efectos organizativos y sociales, el líder del futuro debe reunir tres condiciones clave:
• Confianza en si mismo.
• Habilidad para gestionar un liderazgo distribuido.
• Pasión por su trabajo.
• Preocupación genuina por las personas a su cargo.
• Capacidad para afrontar la soledad si debe cruzar un desierto.
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El líder del futuro
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