El 17 de mayo publicaba 5 Días que El coste laboral sigue subiendo en España. Un 3% durante el primer trimestre de 2005 situándose 6 décimas por encima de la zona euro.
Con un coste medio de empresa por empleado industrial de 2.322,23/mes.
Y no somos el único pais de la UE que pierde competitividad a ritmo acelerado. En Italia, algunos de los socios de la coalición de Berlusconi andan proponiendo recuperar la lira para poder hacer ajustes económicos al estilo italiano, o sea, via devaluación.
No podemos competir en el mismo terreno con paises que no sólo tienen costes salariales muchos más bajos sino que también practican sistemáticamente el dumping fiscal y social.
Confiar en la investigación pura como bote salvavidas de la economía es un error porque gracias a Internet el conocimiento se transfiere cada vez más rápido de un pais a otro.
Debemos hacer básicamente 3 cosas para recuperar nuestra competitividad:
1ª) Concentrar nuestros esfuerzos geográficamente.
2ª) Elegir unas pocas áreas temáticas concretas.
3ª) Crear un ecosistema para la innovación con una concepción diferente, que contenga no sólo subvenciones a la investigación, sino también la creación de un tejido empresarial, finaciero, universitario y social capaz de incubar y explotar los progresos científicos.
Concentrar nuestros esfuerzos geográficamente.
El mejor sitio [de España] para invertir en innovación es en las regiones que aún tienen una renta per cápita inferior al 75% de la media europea: Galicia, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía.
La formación del capital humano en estas regiones es más o menos equivalente a las de las regiones más desarrolladas y los costes son mucho más bajos.
Extremadura y Andalucía son probablemente los únicos lugares de España atractivos para un inversor extrangero en tecnología desde el punto de vista de coste.
Además, pase lo que pase en las próximas negociaciones en la UE, estas regiones seguirán percibiendo ayudas (Castilla-La Mancha y Galicia podrían perderlas a partir del 2007).
Para las regiones del sur, es preciso balancear el gasto en innovación con las ayudas agrarias. El campo vive una situación dramática debido a la sequía porque las subvenciones debieron haberse invertido en mejorar la productividad creando recursos hidráulicos en lugar de dar ayudas directas a los productores. Esta necesidad real de fondos agrarios reduce la disponibilidad de dinero para proyectos tecnológicos.
Elegir unas pocas áreas temáticas concretas.
No tiene sentido gastar dinero en investigar cosas que luego no podemos explotar industrialmente. Tómese como ejemplo en caso de la Web Semántica. En Europa, llevamos años hablando de web semantica y gastando dinero en un área que apenas ha salido del ámbito académico. Mientras tanto unos yankees han montado una web semantica para pobres llamada del.icio.us. Ellos lo llaman bookmarking social y ya se han convertido en objetivo de compra de Google. El problema de las ontologías que aquí llevamos años intentado superar, allí lo han solventado por la vía fácil y rápida del divide y vencerás.
Lo mismo está pasando con Grid Computing, se trata de una tecnología clave para servicios como GMail o Google Maps. IBM dio algunos pasos pioneros con su concepto On Demand (que no es más que la idea Grid Computing pero aplicada al mundo real). Sun se está moviendo en la misma dirección. En Europa, aunque produjésemos hallazgos significativos en Gird es dudoso que dispongamos del tejido TIC necesario para sacarle todo el jugo.
Hay más posibilidades de que los resultados de investigación sean explotables en áreas como nanotecnología, biotecnología y software libre.
Crear un ecosistema para la innovación.
Innovación no es un grupo de 4 investigadores financiados con un préstamo blando de 300.000. Para que la innovación florezca hacen falta investigadores, universitarios, empresarios, banqueros, comerciantes y toda una pléyade de servicios complementarios. Los americanos emplearon hasta 6.000 personas en Los Álamos para el proyecto Manhattan. Sin llegar a tal nivel de ambición aquí hay veces que ves los medios y el apoyo con que cuentan los grupos de investigación y es como para pensar que son unos auténticos héroes.
Enlaces relacionados:
Andalucía Investiga
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Dónde invertir en innovación
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