Cómo superar la pérdida de un proyecto

En la estantería de una sección de libros de autoayuda se puede encontrar prácticamente cualquier tema, excepto un ejemplar titulado «Cómo superar la frustración». Si algo en lo que pusiste tus ilusiones se tuerce, simplemente te jodes. Lo cual lleva a un dilema difícilmente resoluble, tener ilusiones por una parte, porque se puede vivir sin cualquier cosa excepto sin ilusión, y aceptar cuando nos alcanza la desilusión.

Vivimos en tiempos turbulentos en los que mucha gente está perdiendo cosas. Ya he escrito en el pasado sobre qué hacer si recibes un disparo o lo que pasa cuando te descuartizan en un pais que no es para viejos. Voy a repasar y comentar a continuación el proceso del luto que se produce cuando se pierde un proyecto.

El luto, pasa por una serie de etapas bien definidas y que casi siempre son las mismas en el mismo orden:

– Negación
– Ira
– Culpa
– Desolación
– Aceptación
– Esperanza

Negación: La negación siempre es la primera respuesta espontánea ante un suceso trágico e inesperado. «No está pasando». «No estamos en crisis». «La empresa no está en quiebra». Es muy importante superar rápidamente la fase de negación porque en algunos casos todavía se puede hacer algo para evitar el desastre si se actua con rapidez y contundencia. Si no se hubiera perdido tanto tiempo en 2008 dudando entre si crisis o desaceleración, y se hubieran tomado las mismas medidas de recorte drástico de gasto que se han aplicado en 2012, probablemente no se habría producido el problema de la deuda soberana. La dificultad estriba en que las medidas que hay que tomar parecen en ese momento muy dolorosas y excesivas, siendo imposible acometerlas por consenso.

Ira: La siguiente reacción tras la negación es atribuir el desastre a un tercero. «Ha sido culpa de mi socio». «El banco me ha robado la casa». «Es todo por culpa de esos políticos corruptos». Es durante la fase de ira cuando tiramos de abogados y la liamos parda entre nosotros. El miedo también es otra emoción dominante en la fase de ira, el miedo a lo que vendrá después.

Culpa: Cuando ya no podemos echar más balones fuera, entonces empezamos a culparnos a nosotros mismos. Pensamos en las palabras que no pronunciamos, en las acciones que no emprendimos, en las precauciones que no tomamos. La culpa es la fase más dura porque para superarla debemos deshacernos de algunas de las cosas que nos hacen sentirnos valiosos como personas. Aceptar que podemos fallarle a los demás y a nosotros mismos en aquello que considerábamos irrenunciable y seguir adelante con la nueva versión imperfecta de nosotros mismos.

Desolación: Una vez que queda claro que lamentarnos no sirve de nada, nos hundimos en la desolación de pensar que nunca volveremos a recuperar lo que perdimos, lo cual es cierto, en parte, excepto porque la vida nos quita unas cosas sólo para crear un vacío que a menudo se llena con otras cosas aún mejores.

Aceptación: Finalmente aceptamos que algunas cosas se perdieron y que no volverán. Es durante la aceptación cuando podemos empezar a reflexionar con serenidad acerca de porqué ocurrió lo que ocurrió. Si nosotros tuvimos algo que ver, o fue algo inevitable o simplemente fruto del azar y la mala fortuna.

Esperanza: La meta del proceso de luto debe ser llegar a una fase de nueva esperanza en la que con renovadas energías acometemos un nuevo proyecto. Es la fase de recuperar la ilusión y también de prepararnos para la próxima pérdida.

Los proyectos son como el surf: primero hace falta nadar mucho contra corriente, con suerte se coge la cresta de una ola, aunque se logre, es difícil mantener el equilibrio sobre la tabla, y el resultado final siempre es el mismo, cuando la ola te cae inevitablemente encima.

Si te interesó este artículo puede que también te interese:
Cómo prepararse para el fracaso
When should you give up on an idea?
Guía para salir de la deuda
My Startup has 30 Days to Live
Postmortem of a Venture-backed Startup (Brett Martin)

Compartir:
  • Twitter
  • Meneame
  • Facebook
  • Google Bookmarks
Esta entrada fue publicada en Mitos, arquetipos y filosofía. Guarda el enlace permanente.

8 respuestas a Cómo superar la pérdida de un proyecto

  1. Pues el que no haya pasado nunca por esas 6 etapas es que, sencillamente, no ha hecho nunca nada en lo que se haya implicado de verdad.

    Lo mejor es llegar cuanto antes al 6, tomando notas (if possible) en las 5 etapas anteriores y guardando sólo un ratito, sin ensañamiento, para la ira… tampoco demasiada, que ya sabemos que conduce al lado oscuro ;)

  2. La gente tiene tendencia a quedarse atrapada en alguna etapa. Los indignados del 15-M por ejemplo, yo creo que se quedaron anclados en la ira. Si te atascas en una etapa entonces no finalizas el luto y no sales del agujero.

    • Toda la razón en ese ejemplo: se quedaron en el cabreo y eso les ha impedido construir una alternativa a la misma situación que les mantiene cabreados… verlo como un luto es interesante, porque urge a finalizarlo cuanto antes :)

  3. Pingback: Bocados de Actualidad (149º) | Versvs

  4. Pingback: Cómo prepararse para el fracaso | La Pastilla Roja

  5. Pingback: Bocados de Actualidad (149º) | Versvs

  6. Pingback: El emprendedor descuartizado | La Pastilla Roja

  7. Pingback: El emprendedor descuartizado | La Pastilla Roja

Los comentarios están cerrados.