Le he pedido a Justo Hidalgo que me cuente un poco el caso de la start up española 24symbols. La mayoría de la gente habla más de lo que actúa, pero Justo es una de las pocas excepciones de quien haya visto hacer más cosas que pavonearse de ellas. Es por eso que decidí tirar de sacacorchos para escribir un caso muy real y muy actual de cómo montar una empresa de base tecnológica en España.
24symbols nació cuando, en sendas conversaciones, algunas personas se dieron cuenta de que existía un problema social: ¿cómo era posible que los libros electrónicos costasen más que los de papel? ¿por qué no existía algo similar a Spotify pero para libros?
Con la intención de proporcionar una solución a dicho problema social, en la primavera de 2010 se ensambló un grupo multidisciplinar de cuatro¹ emprendedores con experiencia en hacer crecer empresas, quienes, tras escribir un plan de negocio detallado, se dieron cuenta de potencial que tenía aquello.
Con un equipo y un plan de negocio sólidos en otoño persuadieron a un busniess angel y a Sidkap para que invirtieran smart money ² en el proyecto.
A la Βeta se llegó en unos 4, 5 meses. El prototipo estaba estaba escrito en Java porque era lo que Ángel Luengo conocía mejor, pero tras una serie de debates internos se contrató a Abel Muiño, un antiguo compañero, para que instruyese a los desarrolladores en Ruby On Rails y poder comparar. Al final de la semana resultó que el prototipo Java estaba completamente migrado a RoR y a partir de ahí no se habló más del tema.
La recepción de la beta estuvo por encima de las expectativas. La idea era llegar a 5.000 fans en Facebook, a quienes se daría una invitación para la Βeta privada, cifra que se alcanzó antes del 31 de marzo de 2011 pero tres días después de dicho hito previsto ya había 10.000 fans. En ese punto se decidió cortar las invitaciones y un montón de gente se quedó sin poder probar el producto lo cual ocasionó quejas de la gente que se quedó fuera.
Habiendo completado las primeras fases de la empresa, actualmente las expectativas de 24symbols son máximas, aunque con los pies en el suelo y sacando jugo tanto a los resultados como al camino andado. El objetivo es operar un servicio que utilicen cientos de miles, o millones de personas y que sea rentable para las editoriales y autores.
Justo imparte clases de estrategia e innovación de producto, y entiende bien porqué 24symbols rompe varias reglas preestablecidas hace siglos, que resume en:
1ª) Que el lector ha de comprar un libro para leerlo.
2ª) Que el lector ha de llevar un libro consigo para poder leerlo.
3ª) Que la editorial cobra a las tiendas por libro vendido.
4ª) Que la editorial paga a los autores por libro vendido.
5ª) Que a la editorial no le importa lo que haga el lector con el libro una vez lo compre.
1. Justo cuenta que lo de ser cuatro socios se menciona en muchos libros de «fabrica tu propia empresa» como algo a evitar, a que a ellos les ha venido muy bien por ahora. Yo creo también que cuatro no es para nada intrínsecamente un mal número, porque permite que haya un fundador para cada función crítica de la empresa, a saber: producción, ventas, finanzas y recursos humanos. Siendo el director general uno de los cuatro según el acento que se quiera poner en la empresa. Lo que no suele ser buena idea es montar una empresa entre cuatro al veinticinco por ciento cada uno, pero no por ser cuatro, es igualmente inconveniente se dos al «fivty-fivty» o incluso tres a 33%-33%-33%.
2. “Por ahora estamos muy contentos con nuestros socios. El dinero es importante, sin duda, pero también lo es la ayuda casi diaria que recibimos de ellos. El saber que puedes llamarles para cualquier tema de negocio o estratégico, y que te van a dar su opinión, pero que también te dejan maniobrar de manera independiente, es exactamente lo que queríamos cuando empezamos esto”.