Cada vez son más las personas que me comentan que la gestión del e-mail se está convirtiendo en un infierno cuyo último estadío será, probablemente, el correo móvil.
Si bien es cierto que el e-mail a reducido drásticamente los costes de cada transacción de comunicación interpersonal, de un tiempo a esta parte, su uso, y abuso, lo está conduciendo a una situación en la cual cada vez tiene más sentido reemplazarlo por otra cosa.
El e-mail empezó siendo una herramienta de comunicación asíncrona, pero con la emergencia del correo móvil, cada vez más se utilizará como algo síncrono. De hecho en cuanto la mayoría de los teléfonos tengan líneas de datos asociadas, los SMS desaparecerán paulatinamente y la gente enviará e-mails en su lugar.
A pesar de intentar poner en práctica una política de «Inbox Zero» (cero mensajes pendientes al final del día) lo cierto es que mi Bandeja de Entrada contiene actualmente 407 mensajes de los cuales hay 185 pendientes de leer que, probablemente, no llegaré a leer nunca (muchos van de la bandeja de entrada directamente al archivo directamente sin pasar por mis ojos).
Una prueba de la saturación del e-mail es la forma en la que las personas están empezando a utilizar los servicios de mensajería interna de Facebook en lugar de enviar correos, mayormente debido a que como el volumen de mensajes recibidos en Facebook es menor, la probabilidad de que el mensaje sea leído y respondido rápidamente por el destinatario aumenta.
Si a lo anterior sumamos la creciente, y al parecer imparable, tendencia del spam a aumentar, se puede intuir que probablemente una de las siguientes killer applications en la red será un substitutivo del e-mail.
¿Qué aspecto podría tener este Correo 3.0?
• Categorización automática de mensajes: personales, laborales, publicitarios, informativos, etc.
• Mejor asignación de prioridades: si el e-mail requiere respuesta o no y en qué plazo de tiempo.
• Capacidad para archivar automáticamente los mensajes según un conjunto de criterios.
• Capacidad para vincular los mensajes a un sistema de gestión de proyectos, tareas e incidencias de manera que deje de usarse de facto el e-mail como sistema de ticketing.
• Reorganización automática de la bandeja de entrada para mostrar primero aquellos mensajes que requieren atención perentoria porque son especialmente críticos o porque su plazo está a punto de vencer.
• Visibilidad externa de la cola de mensajes previos en espera, cuántos mensajes tiene el receptor por delante del propio pendientes de procesar.
• Posibilidad de rechazar todos los mensajes de remitentes no autorizados previamente con envío de una notificación de rechazo al emisor.
Actualizaciones:
Shortmail emails en 500 caracteres (Marcus Hurst)
PowerInbox Runs Facebook, Twitter & Groupon Inside Email (Jennifer Van Grove)