Fog of War

Collin Powell es una de mis fuentes de citas favoritas. En una ocasión dijo: «No battle plan survives contact with the enemy».
Probablemente estaba pensando en una situación que se conoce como fog of war (niebla de guerra). Cuando empieza la batalla las unidades se dispersan, el plan inicial se desbarata, y el mando central puede perder el control de dónde está cada unidad y lo que está haciendo. Incluso si se sabe dónde está cada unidad, la sobrecarga de información procedente de los múltiples puntos de contacto armado hace muy difícil la toma de decisiones de coordinación en tiempo real. Todo el mundo grita al mismo tiempo por el canal de radio diciendo que tienen bajas y pidiendo evacuación aérea y fuego de artillería.
En medio de la niebla de guerra es posible mantaner la iniciativa bélica si se cuenta con unidades preparadas para tomar deciciones tácticas independientemente, aunque estas decisiones no estén coordinadas, en principio, con una estrategia global; la ejecución operativa eficiente puede ganar tiempo suficiente como para que el mando estratégico tenga tiempo de analizar la situación y coordinar una respuesta.
Curiosamente esto suele ser lo contrario de lo que hacen las empresas. Cuando hay crisis todo el mundo se detiene esperando a ver lo que hace el de arriba. Se bloquean las iniciativas departamentales por miedo y con el fin de evitar males mayores.
Por mucho que deslumbren flamantes porta-aviones, los que al final determinan el resultado de la guerra son los del fusil al hombro que andan cada día batiéndose el cobre con el enemigo.
Así que, señor presidente: si no sabe usted qué hacer, suelte a los perros de la guerra. Soldados sin general, ganaron muchas contiendas, generales sin soldados, que se sepa, no ganaron ninguna.