Mar Monsoriu compartía recientemente un interesante post en Estratega acerca de las paradojas en la evolución de Internet. Aunque yo no las llamaría exactamente paradojas, sino un deficiente entendimiento de las motivaciones humanas.
Voy a repasar sólo cuatro concretas.
1ª) Porqué no se ha desterrado el papel
Es un hecho empíricamente verificable que muchísimas personas sienten apego por sus libros. La mayoría de los libros en una casa son algo completamente inútil (yo me he deshecho ya de todos mis libros excepto de los que me regalaron). Los libros caseros sólo crían polvo y ocupan espacio en las estanterías. Entonces ¿Por qué la gente los conserva?. Conservamos lo libros no por interés cultural sino por apego emocional. Las personas desarrollan apego por objetos que estaban presentes en alguna época importante de su vida o que les causaron de alguna forma un impacto emocional perdurable. Es por ello que un eBook no puede substituir completamente en una sola generación a un libro de papel. Porque el libro de papel no cumple sólo una función didáctica o lúdica sino también emocional. Es preciso que nazca y crezca toda una generación quienes nunca hayan tenido un libro de papel en sus manos de pequeños para que el uso de la celulosa como soporte caiga en el mismo desuso que el papiro.
La oficina sin papel es una cuestión de otra índole, Martínez dice que la tecnología convirtió a todos [los usuarios] en pequeños impresores y multiplicó el consumo de celulosa. Pero esto es sólo por dos motivos: 1º) porque las regulaciones legales seguían exigiendo la presentación de documentos en papel, y 2º) porque las pantallas de ordenador eran sitios muy incómodos a la vista para leer.
2ª) Porqué la red no es ningún refugio de asociales ni autistas
Es otro mal entendimiento de la psicología humana. Una persona que se conecta a un servicio de dating en Internet no lo hace (normalmente) porque sea demasiado tímido o asocial para relacionarse en el mundo real. Todo lo contrario, recurre a Internet porque necesita comunicarse más. Porque necesita encontrar otras personas afines con las que hablar, y sentir que le comprenden. Twitter es la máxima expresión de esta necesidad constante de mantener un cordón verbal con otros humanos.
El mensaje romántico no se perdió cuando las cartas manuscritas en papel dejaron paso a las llamadas de teléfono y los emails. El método de comunicación evolucionó, pero los sentimientos de las personas siguen siendo los mismos.
3ª) Porqué los videojuegos no hacen a los niños gilipollas
No es así. Conozco muchísimos gamers que son muy listos. ¿En qué principio psicológico se basa la idea de que si juegas demasiado a Warcraft te volverás imbécil? ¿Dónde está la prueba de que le haga a uno más inteligente jugar al ajedrez con un tablero que al Age of Empires en el ordenador? Incluso existe un muy citado artículo de Shawn Green y Daphne Bavelier en Nature que los videojuegos mejoran la atención visual selectiva.
4ª) Porqué la red no es peligrosa para los niños
Puede que lo sea. Pero es mucho menos peligrosa que el mundo real. De niño jugábamos al balón en la calle. No en un parque, que no había, sino en la misma calle. Recuerdo que había un vigía que avisaba de cuándo llegaba la TUSA (Transportes Urbanos de Barcelona Sociedad Anónima) unos busetos tan peligrosos que la gente decía que TUSA era el acrónimo de «Trastos Usados Sucios y Arrugados». Al menos en la red puedes ver a tu hijo, monitorizar su actividad y estás seguro de que no le va a arrollar un trolebús.
La tecnología es inseparable del uso social que la gente hace de la misma. La tecnología no es en si misma ni buena ni mala, ni alienante para las personas. La tecnología es como una excavadora, que la uses para algo bueno y productivo o para partirle la crisma a alguien es sólo cuestión de lo que uno mismo haga con ella.
Paradojas de Internet
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