OpenXML.info y Groklaw publican dos densos informes titulados Microsoft manda en ISO y What Really Happened at the BRM for OOXML sobre lo sucedido en Ginebra durante la segunda votación del previamente rechazado borrador de OOXML como estándar ISO 29500.
Según una abrumadora cantidad de participantes en el proceso, empezando por el jefe del principal grupo de trabajo, Microsoft ha forzado la admisión de miembros afines a su causa en los comites de cada pais para asegurarse la aprobación de OOXML como estándar ISO.
Microsoft pretendía que el estándar se aprobase por un procedimiento abreviado (fast-track) dando a los evaluadores sólo una semana para presentar alegaciones y votar en bloque SI o NO a 6.000 páginas de documentación.
Al margen de los bochornosos detalles conspiranoicos, lo importante del caso es que si Microsoft no conseguía la aprobación por la vía fast-track de OOXML como ISO 29500 entonces tendrá que continuar el proceso de certificación por la vía ordinaria, lo cual podría suponerle dos o tres años de demora que abrirían una ventana de oportunidad para que empresas y administraciones públicas se decidan a adoptar Open Document como estandar oficial para sus documentos.
Conocido como «El Monstruo Frankenstein» OOXML no puede considerarse un estándar internacional en el sentido estricto del término, sino más bien una documentación del formato propio de Microsoft que, tras imponer de facto mediante el dominio de mercado de Office pretenden imponer también disfrazándolo como estándar ISO.
Finalmente, según anunció la nota de prensa de ISO, OOXML fue aprobado como estándar internacional ISO/IEC DIS 29500 con un 86% de los votos de los comités nacionales (requería al menos un 75%).
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