API Wars Reloaded

Matrix Reloaded - The Twins
Nota previa: API es el acrónimo de Application Programming Interface. Se trata del mecanismo que un programa ofrece para que otros programas pueden interactuar con él. Los APIs sirven para que otro programa simule lo que haría un usuario humano que utiliza la aplicación que expone el API.
Las Guerras de los APIs no son nuevas. Joel Spolsky cuenta brillantemente cómo Microsoft perdió su guerra de los APIs en el paso disruptivo de VisualBASIC+Interfaz C a .NET.
Ahora que se acerca la era del Software como Servcio (SaaS) habrá una nueva serie de batallas por establecer el API propietario de un servicio (búsquedas, fotos, etc.) como dominante sobre los demás.
El mismo Google tiene muchos APIs, incluyendo el novísimo Google AJAX Search, y las inmensa mayoría de los servicios online de primera división ofrecen algún tipo de API.
La pregunta del millón es :
¿Qué beneficio de negocio puede reportar proporcionar un API para un servicio online?
En principio puede parecer que el API es contraproducente, pues si la gente empieza a usar Google con un API capaz de saltarse la publicidad de AdWords, entonces sus ingresos pueden verse rápidamente reducidos.
La clave para entender porqué es necesario proporcionar un API está en pensar cuales son las consecuencias de NO hacerlo.
Es cuestión de tiempo que un competidor ofrezca un API para su servicio. Momento en el cual podría atraer a un número suficientemente grande de desarrolladores (los prescriptores de tecnología más influyentes) como para inclinar la balanza de usuarios a su favor.
Juantomás me contaba el sábado como en El Manifestódromo usan Google Maps para estimar el número de asistentes a una concentración. Un claro ejemplo de cómo explotar comercialmente un servicio online gratuito para producir un producto nuevo (estimación fiable de manifestantes).
Stewart Butterfield opinaba en los grupos de discusión de Flickr que los APIs deben proporcionarse sólo a competidores que a su vez expongan los suyos.
Desde el punto de vista estratégico, los escenarios de que nadie exponga sus APIs o que todos lo hagan sin ninguna restricción, no son plausibles. De modo que sólo que la alternativa de que los APIs sean de disponibilidad limitada.
El problema de los APIs es que son como las drogas: enganchan. Una vez que has empezado con uno tu código se vuelve dependiente de él y no es fácil cambiarlo.
Por eso los partidarios del software libre deberían empezar a preocuparse por los APIs. Ya que son una forma de control más como tantas otras.

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