La redistribución de la renta

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Juan Freire publica en su blog un post titulado Construir carreteras no genera empleos en el cual comenta el artículo del Banco Mundial Do Roads Bring Jobs to People? que argumenta en contra de la inversión en infraestructuras en paises pobres como medio de reducir la emigración hacia el primer mundo.
Me fascina (quizá porque no lo entiendo bien) el tema de la forma en la que se redistribuye la riqueza para generar crecimiento económico. Yo tengo mi propia teoría sobre el asunto : si no hay corrupción, no importa demasiado cómo se gaste el dinero, cualquier inversión pública genera crecimiento económico.
Un ejemplo de ello me parece el sistema de reparto de millones del Pentágono estadounidense. O, más próximo a nosotros, la manera en que los usuarios enriquecemos a los oligopolios de los recibos (bancos, energéticas, telcos, etc.) para luego vivir de proporcionarles servicios.
Aunque hay ejemplos muy claros, como el de Nigeria, donde las inversiones en carreteras y siderurgia con fondos procedentes del petróleo no han servido en absoluto para dinamizar la economía; hay algo que si conviene dejar claro: tener ocupada a la población [aunque sea en algo inútil] es mejor que dejarla desempleada. Esto es un hecho comprobable empíricamente desde la época de las pirámides del Imperio Antiguo egipcio.
Cuando no se sabe como emplear el dinero, lo más prudente es invertirlo en activo fijo. A fin de cuentas los activos siempre quedan ahí y se acaban usando (los metros cuadrados nunca sobran). Sólo hay que ser cuidadoso de un pequeño detalle, normalmente cada inversión en infraestrutura origina un incremento perpétuo del gasto, cada farola hay que iluminarla, cada hospital hay que dotarlo de suministros, cada papelera hay que mantenerla vacía con un barrendero.

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