Cómo recordar los nombres de la gente en un cóctel

Hay muchas personas quienes afirman que tienen dificultades para recordar los nombres de la gente. Sobre este problema hablaba Gavin Duffy en la charla de cierre de EO Unlimited. Voy a comentar algunas de las ideas de Gavin junto con otras propias respecto de cómo desenvolverse con soltura en un cóctel de networking, lo mismo para vender que para conseguir el teléfono de alguien interesante.

En primer lugar conviene saber que a la mayoria de las personas les gusta conocer a otras personas. Los sociofóbicos son una minoría. Por consiguente, superada la barrera irracional de nuestra propia timidez, es fácil descubrir que la mayoría de la gente en una habitación llena de desconocidos está deseosa de ser menos desconocidos mutuamente. El cerebro humano es sensible a la novedad, y pocas cosas hay más atractivas que las caras nuevas. Por el mismo principio, las situaciones estáticas generan desinterés y aburrimiento. Es decir, a la gente le gusta conocer gente, lo que no les gusta en realidad es que les aburran.

Uno de los sonidos más agradables para cualquier persona es el de su propio nombre, de ahí la importancia de conocerlo y utilizarlo cuando pretendemos relacionarnos exitosamente con los demás. Pero para utilizarlo primero tenemos que recordarlo, para recordarlo primero tenemos que escucharlo, y ahí empieza el problema en muchas ocasiones simplemente no oimos bien el nombre de la otra persona y, por tanto, es imposible que lo recordemos. Para solucionar este problema podemos aplicar la sencilla técnica F.A.C.E.

F de Focus: Es mejor empezar con una frase rompehielos antes que por nuestro propio nombre o por el nombre de la otra persona. Buenas frases rompehielos pueden ser preguntas como «¿Cómo estás sorteando la crisis?» o «¿Qué retos te están esperando en tu mesa de trabajo?» Tales preguntas abiertas prácticamente fuerzan al interlocutor a responder algo positivo.

A de Ask: Tras una breve introducción decimos nuestro nombre y le preguntamos el suyo a la otra persona.

Samydeyvid Yunior C de Clarify: Inmediatamente después de oir por primera vez el nombre, lo confirmamos. Por ejemplo, si se llama «Sammy Davis» preguntar ¿es Sammy con una eme o con dos? (ojo que nos podemos llevar alguna sorpresa).

E de Employ: El nombre que hayamos captado debemos repetírselo varias veces a la persona con la que estemos hablando. Esto por un doble motivo, primero le sonará a música celestial, como hemos comentado, y segundo nos ayudará a que no se nos olvide.

Cómo huir de los pelmazos

En todos los saraos hay algún pelmazo propenso a robarnos un valioso tiempo que podríamos estar empleando con alguien más interesantes. Para esquivarlos amablemente, o simplemente para saltar de una persona a otra con el fin de hacer speed networking lo más práctico es tener preparada la salida de la conversación antes incluso de haberla empezado. Puede ser útil comunicarle a la persona que hemos venido a hablar específicamente con un tercero con quien tenemos algo importante que tratar. Esto, además de proporcionarnos una salida rápida en cuanto localicemos a dicho (real o imaginario) tercero es una forma indirecta de darle a entender a quien acabamos de conocer que nos interesamos por él/ella más allá de los planes previos que traíamos en mente. En resumen, conviene empezar cada conversación con una salida.

Cómo conectar de forma instantánea con la gente

Las personas no establecen conexiones instantáneas gracias a grandes temas de fondo en común, como tener edad similar, ejercer la misma profesión o practicar la misma religión. Las personas conectan unas con otras por pequeños detalles. Cuanto más pequeños y minoritarios sean los detalles más rápidamente establecerán un vínculo. Por ejemplo, ser del mismo pueblo, ser motero, o fumar puros habanos. Como corolario de lo anterior, no es suficiente con preguntarle a la otra persona sobre su trabajo o sobre la coyuntural exterior, hay que preguntarle también sobre sus aficiones e intereses y buscar en ellas aquello que tengamos en común con esa persona por pequeño que sea.

Cómo entrar en la conversación donde no nos han llamado

Es simple, de frente y por la puerta grande. La regla de oro es no aterrices, estréllate. Aunque no lo sepas, puede que estés rescatando a tu interlocutor objetivo de un pelmazo. No tienes nada que perder. Recuerda que probablemente están impacientes por conocerte, ábrete paso (a codazos si es preciso) y estréllate.

Cómo vender con sutileza

Las ventas son como el sexo, para ponerlas en práctica hacen falta dos, y si se fuerza en exceso a la otra persona lo más probable es que decline tu oferta por precipitada. Es mejor tomarse un poco de tiempo en conectar antes de intentar vender nada. Conviene hablar de la empresa y el producto que nos interese, por supuesto, dando datos y referencias y fijándose en las reacciones del oyente ante los hechos que se mencionan.

Mejor evitar el confeti de tarjetas

Yo he acumulado tantas tarjetas a lo largo de los últimos veinte años que la mayoría de las cuales ya no sé ni de quién son. Incluso las que sí sé de quien son probablemente están desactualizadas. Es por esto que ya rara vez uso tarjetas. A la mayoría de los eventos ni llevo. A mi me interesan sólo los contactos significativos, además de que es facilísimo encontrarme en Google, lo cual sumado a mi LinkedIn, Facebook y Twitter hace prácticamente inncesaria la tarjeta de visita.

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