Servidores de Aplicaciones: ¿El siguiente bastión del Software Propietario?

Leo en Netcraft algunas notas acerca del progreso de JBoss en el ámbito de servidores de aplicaciones J2EE.
Para el software libre es importante que los servidores de aplicaciones J2EE penetren en las empresas, porque J2EE es la alternativa a Microsoft .NET.
Una vez que un cliente decanta su estrategia de sistemas por .NET es muy difícil que pueda cambiar a posteriori a software libre en un periodo de al menos 3 ó 4 años. Según Michael Barnes, vice presidente de META Group, Linux será la plataforma dominante para ejecutar servidores J2EE en el año 2006.
JBoss ha sido un éxito de aceptación entre los desarrolladores Java, situándose a la cabeza de su mercado con más de 5 millones de descargas. A principios de 2004 JBoss obtuvo diez millones de dólares de capital riesgo de Matrix Partners, Accel Partners e Intel Capital.
Como se publicaba en un post del 1 de Junio de 2004 en La Pastilla Roja, JBoss firmó en mayo de 2004 un acuerdo de colaboración con HP para dar soporte a JBoss sobre servidores ProLiant e Integrity.
Sin embargo, esta posición de liderazgo temporal de JBoss no garantiza su dominio en el futuro próximo. El mercado de servidores J2EE está superpoblado, tanto de fabricantes propietarios (BEA WebLogic, IBM WebSphere, Sun ONE, Oracle OAS, Caucho Resin, Pramati, etc.) como por parte de servidores libres (JBoss, JOnAS, Geronimo). Demasiados proveedores para un segmento de aplicaciones que ni siquiera está claro que sea necesario.
JBoss es una compañía de servicios, su estrategia consiste en utilizar el capital riesgo para extender la funcionalidad del producto lo más posible y luego vender sus propios proyectos derivados. De momento JBoss vive actualmente del capital riesgo, lo cual convierte a la compañía en una bomba de tiempo hasta que alcance el punto de equilibrio financiero.
Siguiendo el razonamiento de «cuanto más, mejor» JBoss incluye un servidor de aplicaciones J2EE, un framework para Aspect Oriented Programming, extensiones de orientación a objeto para SQL, un cache para clusters, un gestor de contenidos, un servidor de correo y un IDE.
Personalmente, prefiero tener un buen servidor de web, y un buen servidor de correo antes que un servidor integral que no alcance el estado del arte en ninguna de las áreas funcionales que cubre.
La curva de aprendizaje de JBoss es pronunciada, hay que leer bastante antes de sacarle partido, y aún tiene algunos puntos en los que la estabilidad debe de mejorar.
En este sentido, y aunque su interoperabilidad con Eclipse supone un importante avance, a JBoss aún le falta camino para alcanzar a WebLogic o a WebSphere en el terreno de las herramientas de programación para gente que no es experta en programar.
Otro factor clave es el mecenazgo de la plataforma por alguna gran empresa. ¿Abandonará IBM (u otro) su servidor WebSphere para adoptar JBoss como hizo con Apache como servidor web? No es probable que esto suceda porque IBM aún puede mantener una buena cuota de mercado con WebSphere aunque sólo fuese optimizándolo para servidores iSeries y DB2.
Por último, detalles como la reciente bronca entre The Middleware Company y JBoss Inc. no auspician nada bueno acerca del talante de CEO de JBoss, Marc Fleury. Algunos empleados de JBoss fueron acusados de Bogus Posting en www.theserverside.com, es decir, emplear una identidad falsa para desacreditar productos de la competencia. Esto no es en si mismo muy grave, a fin de cuentas, los fabricantes de software gastan millones de dólares en maquillar informes y notas de prensa que demuestran que son líderes en funcionalidad, estabilidad, coste y cuota de mercado. Lo desagradable es la forma en la que JBoss ha manejado la situación. El software libre necesita, ante todo, ganar la confianza de las empresas y los consumidores. Nada peor para combatir los FUDs que entrar en el juego y generar más FUDs.

Compartir:
  • Twitter
  • Meneame
  • Facebook
  • Google Bookmarks
Esta entrada fue publicada en Adoptando Sw Libre en una Organización. Guarda el enlace permanente.