Preguntas que hacen los emprendedores noveles (y su verdadera respuesta)

Hace unos días estuve en una cena de emprendedores. Debido a que ya he sobrepasado la edad máxima hasta para re-engancharme voluntariamente en el ejército, me colocaron en el grupo de viejos mammuthus, esos a los que los jóvenes creen que es buena idea pedir consejo. Recuerdo una anécdota de Bill Gates, quien, tras otorgar un premio a una start up de videojuegos, recibió la pregunta de qué consejo les daría, su consejo fué que no siguieran ningún consejo de gente como él. Voy a recopilar a continuación las preguntas que mi frágil memoria pudo retener, y mi respuesta de mammuthus.

¿Es la misión, visión y valores lo primero y más importante que una empresa debe crear?
No. Lo primero y más importante que una empresa debe crear es caja, bien procedente de los clientes bien procedente de inversores. Es cierto que si la empresa pierde el rumbo entonces fracasa, pero quebrará mucho más rápido si se queda sin caja que si sufre una crisis estratégica. La misión casi siempre cambia, pocas empresas terminan haciendo lo que inicialmente sus fundadores pensaron que harían. Y de los valores es imposible que quede nada cuando la empresa sale a bolsa.

¿Es mejor tener un socio para compartir el riesgo?
No. El socio normalmente es el riesgo. Lo que sucede es que es un mal necesario porque una persona sola no puede abarcar y hacerse cargo de todas las áreas del negocio. Siempre hay que correr riesgos con el dinero de los demás, nunca con tu propio dinero, pero el riesgo no tiene por qué estar compartido en el mismo porcentaje que las participaciones de la empresa. Si de veras crees en un negocio apuesta al 100% por él y trata de quedarte con todo lo que puedas.

¿Es necesario asumir riesgos para montar una start up?
El riesgo no es una opción. Todos los negocios son arriesgados. Los bancos se suponía que eran negocios libres de riesgo y quebraron arrastrando a todo el sistema. Lo que hay que tener es una política de contención de daños en previsión del caso en el que todo salga mal.
Supuestamente, la diferencia entre una start up y una PyME es que la primera se monta para testear un modelo de negocio. Pero un modelo de negocio arriesgado y novedoso no es en absoluto un requisito para montar un negocio rentable.

¿Debería hacerlo yo todo? ¿Cómo puedo reclutar buenos managers en los que delegar?
Si. Debes hacerlo tú todo o, al menos, microgerenciarlo. Jódete. La delegación es un mito. Casi todos los emprendedores de mayor éxito son microgerentes, obsesivos y paranoicos. Lo de que vas a ser un visionario inspirador, dedicado a crear, y rodeado de gerentes operativos competentes atraidos a la empresa por tu superior inteligencia y prosperidad no se lo cree ni tu madre.

¿Realmente es tan duro como dicen?
No. Todo el mundo libra su propia guerra interna, la cual no es ni mejor ni peor que la de cualquier otro. Los emprendedores se creen más listos y aguerridos que el resto de la gente. Mas eso es sólo un efecto secundario del ego hiperdesarrollado que tienen. A los emprendedores les gusta sentirse a cargo de los demás. Tratan de obtener aprecio volviéndose imprescindibles, y luego se victimizan hablando de la pesada carga de responsabilidad que llevan a sus espaldas. Pero todo es vanidad. Ser emprendedor es una profesión como otra cualquiera. Requiere un conjunto de competencias que no todo el mundo tiene, la más importante es la capacidad de manejar un elevado grado de incertidumbre, una virtud que escasea entre la gente. Pero es que tampoco todo el mundo vale para ser cirujano o bombero o prostituta. Existe la posibilidad de obtener más fama, reconocimiento y dinero siendo emprendedor que con la gran mayoría de las otras profesiones, pero esto no convierte a los emprendedores intrínsecamente en mejores personas.

Sabiendo lo que sabes ahora ¿Lo volverías a intentar?
Vete a la guerra… y regresa… ¿Te volverías a ir?
Uno nunca vuelve a ser el mismo tras determinadas experiencias.
No es que lo vuelvas a intentar, es que realmente nunca jamás regresas del todo al mundo que conocías y ya no puedes vivir entre gente normal.
Sólo los ingenuos creen que podrán gozar de algún día de paz en el que les estará permitido relajarse y disfrutar de los logros conseguidos. La realidad es que existe una conspiración mundial para arruinar cualquier plan de prosperidad duradera que uno haga. A quien escoge la senda del emprendizaje sólo le aguardan interminables jornadas de trinchera, con frío, disparos y fango hasta las rodillas excepto por algunos días soleados en los que ciertamente se disfruta de estar al raso. Y después de eso, con suerte, directamente la huesa.

Post relacionaos:
Saṃsāra corporativo y stress del emprendedor.
Cómo prepararse para el fracaso.
Cómo repartir la propiedad en una start up.
Cosas que no te contarán en un MBA.

Compartir:
  • Twitter
  • Meneame
  • Facebook
  • Google Bookmarks
Esta entrada fue publicada en Emprendizaje. Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a Preguntas que hacen los emprendedores noveles (y su verdadera respuesta)

  1. Pingback: Combatiendo a tus dragones | La Pastilla Roja

  2. Pingback: Pírricas Victorias Empresariales | La Pastilla Roja

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.