El papel de las redes sociales en los saqueos británicos

Por casualidades de la vida, justo coincidió que esta semana estuve en Londres, donde a mi llegada me encontré con estupor unos titulares de prensa que me parecían sacados de una película cinematográfica antes que de la vida real. Hasta que eventualmente caí en la cuenta de que el cine suele ser una versión descafeinada de la realidad, edulcorada para no malherir demasiado la sensibilidad de la audiencia.

Que Hosni Mubarak cerrase Internet durante las revuelta que dieron lugar a su derrocamiento me parece hasta normal. A fin de cuentas se trataba de un octogenario dictador cuya comprensión sobre Internet probablemente sea bastante limitada. No obstante, que David Cameron hable de restringir el acceso a las redes sociales o de «pinchar» el servicio cifrado de mensajaría instantánea P2P de Blackberry amparándose en leyes antiterroristas demuestra un preocupante desconocimiento en las altas esferas sobre las nuevas tecnologías. A mi me suena como si en los años más sangrientos de la violencia etarra alguien hubiese propuesto cortar el teléfono en todo el Pais Vasco para que los terroristas no pudiesen avisarse entre ellos acerca de la llegada inminente de la policía.

British LootherPuede que las declaraciones de Cameron tengan una componente de efecto mediático. Sobre todo después de que Mike Butcher publicase ayer en Techcrunch un artículo afirmando que Blackberry Messaging ha sido una de las herramientas principales de comunicación entre los saqueadores. El sistema de comunicaciones privadas entre un grupo cerrado que proporciona BBM ha sido el vehículo perfecto de comunicaciones seguras entre ladrones. Es bastante interesante detenerse en la diferencia de cuota de mercado de smartphones por segmento de edad que muestra la preferencia de los adolescentes por Blackberry frente a iPhone con BBM como «Killer App«.

Smartphone brand choice among users by age

Los precedentes de persecución al P2P desde Napster muestran que no sirve prácticamente para nada cerrar un servicio de comunicación entre usuarios, porque tan pronto como se intenta controlarlo surge otro sistema alternativo al que los usuarios se migran en masa de la noche a la mañana.

Lo que las autoridades tienen que hacer no es cortar la mensajería sino aprender a usarla ellos también en contra de los delincuentes.

Lo que la policía metropolitana de Londres ha sufrido se conoce en argot bélico como niebla de guerra. De repente empiezan a pasar cosas simultáneamente por todas partes, los teléfonos de emergencias y la radio se colapsan con miles de personas hablando todas a la vez, el mando superior pierde la conciencia holística de la situación global y queda incapacitado para poner en práctica una estrategia efectiva contra la guerra de maniobra de los grupúsculos de chorizos.

Mapa de las revueltas callejeras de Londres
Mapa de los disturbios callejeros en Londres

La mejor estrategia policial no es cortar BBM sino darle una Blackberry a cada agente y enseñarles cómo utilizar las nuevas tecnologías de las comunicaciones para mejorar su capacidad de reacción.

La policía debería usar los medios sociales principalmente con tres propósitos: comunicación interna, interacción con la ciudadanía y monitorización de conversaciones públicas mediante text crunching. Teniendo presente en todo momento que no se puede utilizar la seguridad ciudadana como pretexto para espiar o cortar las comunicaciones privadas entre usuarios.

Operativamente hay otras dos cosas que la policia necesita. La primera es incrementar al máximo su movilidad y la segunda llevar armas más potentes. Es preciso tener en cuenta que no es suficiente con que la policía londinense llegue rápidamente al escenario de un alboroto sino que, además, debe de llegar un número suficiente de agentes como para poder superar tácticamente sólo con cascos, escudos y cachiporras a los alborotadores. El incidente de los 60 vándalos yendo a por 10 policías prueba que le han perdido el respeto a la policía. Tanto si les gusta como si no, en el futuro van a tener que resignarse a emplear armas más contundentes, porque no hay suficientes policías como para detener una ola de atracos geográficamente dispersos.

Después de comentar el papel de la tecnología en estos sucesos, lo cual es el tema del blog, no puedo dejar de verter off-topic cinco opiniones personales adicionales respecto de lo sucedido.

Stop harming people post-it1º) Algunos columnistas han comparado los disturbios británicos con las manifestaciones en Atenas y con el 15-M. Y son cosas que no tienen nada que ver. Los de Madrid son manifestantes que tienen muchísima razón y muchísimo derecho a protestar y lo hacen civilizadamente. Los de Londres no son manifestantes, son saqueadores, ladrones y delincuentes juveniles. Me da igual el caldo de cultivo social y familiar en el que hayan vivido. Ningún descontento con la política gubernativa justifica atacar al resto de la población robando e incendiando negocios. Los manifestantes de Madrid cuentan con el apoyo de un amplio sector de la ciudadanía. Los saqueadores británicos son abiertamente repudiados por el conjunto de la sociedad inglesa. Los madrileños salieron a la calle para pedir una mejor gestión en el gobierno, los londinenses lo hicieron porque un policía abatió en el barrio de Tottenham a un narcotraficante que tenía un arma ilegal. El hooligan es una especia urbana autoctona de Gran Bretaña que no tiene equivalente directo en ninguna otra parte del mundo. En Inglaterra casi todos los bares cierran a las 11:00 y no a las 3:00 como en España, mayormente porque si se permitiera a los hooligans beber hasta las madrgada probablemente incendiarían la ciudad regularmente una vez por semana.

London 2012 Alternate Olympics Logo2º) Es falso que los saqueos sean la consecuencia de un historial policial duro y represivo. Todo lo contrario. Inglaterra no es Irlanda del Norte. Allí existe desde hace muchos años la creencia de que la gente debe respetar a la policia, no temerla. Pocos agentes llevan armas de fuego. Y no se han visto ni balas de goma ni gases lacrimógenos en las calles. Es cierto que, en general, la idea que los anglosajones tienen del respeto por la diversidad cultural es crear guetos, pero desde hace muchos años se lleva poniendo en práctica un política que busca la integración social, entendiendo claro está, que, respetando sus diferencias, los ciudadanos se integran con el estilo de vida inglés, no que tengan permiso para convertir Londres en Mogadiscio. Tampoco es falso que el vandalismo sea la consecuencia de una profunda recesión y drásticos recortes, según la oficina de estadística de Gran Bretaña, los salarios subieron el año pasado un 2,3% y la tasa de paro se situó en un 7,7%

3º) Queda fatal que lo diga la prensa, pero, viendo las fotos de personas buscadas por la policía, es evidente que existe un fuerte sesgo racial en los saqueadores. Y no me refiero a blancos vs. resto en general, porque es practicamente imposible encontrar a nadie con pinta de hindú o de turco entre los asaltantes. Creo que la cantera de delincuentes se concentra en etnias donde por motivos X la familia ha desaparecido o más bien nunca llegó realmente a existir. En ausencia de una figura paterna estos adolescentes ocuparon la vacante de macho alfa dominante de la casa solo que lo hicieron copiando el modelo del bate de béisbol y el machete de las pandillas callejeras. Y no es que yo vaya a ir a las Jornadas Mundiales de la Juventud, ni lleve una esvástica tatuada en el culo, ni crea que cualquier sistema de valores del pasado fue mejor. Simplemente a ver si empezamos a juzgar los resultados con objetividad, y a hablar abiertamente sin complejos sobre lo que evidentemente funciona y lo que evidentemente no funciona con respecto a los distintos modelos sociales y familiares.

Birmingham Looters4º) La sociedad capitalista sí tiene una gran parte de culpa. Esos jóvenes roban artículos de consumo: vestidos, zapatillas de deporte, televisores, teléfonos móviles… En una sociedad donde se mide a la gente por el dinero que tiene, si no tienes dinero no eres nadie. Y cuando se pierde la esperanza de obtener el dinero por medios honrados se roba porque los bienes otorgan el derecho a ser persona.

5º) Los saqueadores no son conscientes del daño emocional que han causado. La irresponsabilidad es ciertamente una componente de cualquier comportamiento adolescente. Lo malo es que a estos se les ha olvidado o nunca han llegado a saber la cantidad de sudor y sangre que costó montar el «estado de la beneficencia» que tanto consideran como una caca de país, el cual, incluso en sus horas más bajas, les sigue proporcionando libertad, cobertura social, educación, infraestructuras y una innumerable lista de beneficios gratuitos que ellos dan por sentados como si fuesen el orden natural de las cosas.

Ealing shop owner Liz Pilgrim stands amongst the remains of her ransacked
Fuente: The Telegraph (Warren Allott)

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