Innovación versus Disrupción

Hace unos días se me ocurrió organizar un pequeño brainstorming con la gente de Tibi acerca de las ideas de negocio que han funcionado y jamás (casi con certeza) hubieran recibido una ayuda pública. He aquí algunos ejemplos:
Título del proyecto: Teléfono móvil sin botones (vulgarmente conocido por «plancheta«).
Razón de la denegación: Ausencia de necesidad de mercado. Ausencia de plan de negocio viable.
Producto: iPhone
Título del proyecto: Sistema de rotación acelerada de stocks textiles.
Razón de la denegación: Falta de innovación. Insuficiente justificación económica del proyecto.
Producto: Zara
Título del proyecto: Conglomerado de software Linux.
Razón de la denegación: Falta de innovación. Insuficiente viabilidad del
plan de explotación de resultados.
Producto: Red Hat
Título del proyecto: Base de datos libre para websites.
Razón de la denegación: Falta de innovación. Insuficiente viabilidad del
plan de explotación de resultados.
Producto: MySQL
Título del proyecto: Destockaje textil por Iinternet.
Razón de la denegación: Falta de innovación.
Producto: Privalia
Título del proyecto: Factura sencilla por Internet.
Razón de la denegación: Falta de innovación.
Producto: FACTURAgem
Título del proyecto: Sistema de voz, chat y videoconferencia IP.
Razón de la denegación: Inadecuación a las líneas estratégicas de plan de subvenciones.
Producto: Skype
Título del proyecto: Mensajería instantánea y compartida en Internet pero con 140 caracteres.
Razón de la denegación: ¿140 caracteres? ¿Estamos locos o qué?
Producto: Twitter
* Nota: Luego intentamos encontrar un nombre para un proyecto que fuese subvencionable con un 100% de probabilidad, y llegamos a poner en común lo siguiente: “Proyecto de I+D del Instituto de Convergencia Europea para la creación de una Red Social 2.0 para la e-Factura mediante DNI electrónico en PyMEs sostenibles dirigidas por mujeres”. (Y con todo mi respeto debido para Europa, las redes sociales, el DNI electrónico, la PyME y la mujer).
¿Qué conclusiones podríamos sacar? Para mi, la primera, es que lo más importante para conquistar un mercado no es que un producto sea innovador sino que sea disruptivo. Los productos innovadores pueden ser disruptivos y viceversa, pero ambas cosas no son necesariamente lo mismo.
Una disrupción se produce normalmente cuando las empresas poderosas en un mercado se quedan temporalmente fuera de juego debido a una nueva remezcla ingeniosa de elementos previamente existentes.
Debido a que vamos rezagados en I+D respecto de otros paises, es dudoso que en España podamos inventar de repente la ginebra o la Coca-Cola, pero, con un poco de suerte, quizá encontremos la forma óptima de combinarlos en un vaso con hielo y descubrir el Cubalibre.
El problema es que eso no se considera innovación y, por consiguiente, nadie ayuda al que inventa el cubata.
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