Sobre la venta del Software Libre en la PyME

Ya he hablado anteriormente de las penas y desventuras del software libre en la PyME sobre un estudio de Network Computing, muy similar al informe CAOS que recientemente comenta Matt Asay en c|net.
Una de las cosas que desde el principio hemos tenido claras con nuestro CRM libre hipergate es que, en principio, no se vende a PyMEs. El énfasis en se vende es premeditado. No quiero decir que no lo usen o no puedan usarlo, quiero decir literalmente que no hacemos ningún esfuerzo comercial por vender hipergate a PyMEs.
El motivo principal de que esto sea así es que si bien la distribución del software libre es netamente más fácil que la del privativo, la distribución del software libre no lleva implícito un modelo de ingresos como la del privativo.
Este es básicamente el gran problema de SourceForge: que es una herramienta fantástica para captar descargas y usuarios, pero bastante pobre para captar clientes debido a que SourceForge no te permite saber quién es el que se está descargando tu producto.
Matt afirma que el problema es que muchos de los beneficios del software libre para una gran empresa no lo son tanto para una pequeña, como la disponibilidad de los fuentes. Y que aunque fabricantes como SAP están intentando entrar en PyME con soluciones SaaS de bajo coste, el segmento de pequeñas empresas sigue siendo el feudo de fabricantes como Sage o Microsoft y de su basta red de revendedores. Yo mismo pienso que incluso que el software libre sea gratis no supone una gran diferencia en la PyME puesto que es posible conseguir soluciones de software de gama baja por menos de 1.000€ lo cual, amortizado en 5 años son 200€ al año, lo cual, para cualquier empresa, es un gasto prácticamente despreciable.
Dana Blankenhorn y Paula Rooney comentan en ZDNet que lo que pasa es que los revendedores de Microsoft no necesitan hacer mucho en realidad para ganar dinero. Les basta con saber medianamente parametrizar el producto y ponerle (si acaso) un número de soporte al cliente. Pero con el software libre, el revendedor: 1º) lo tiene mucho más difícil para llevarse tajada de saque, y 2º) aunque lo haga no tiene porqué repartírsela con el fabricante, sino que intentará controlar totalmente al cliente por todos los medios para quedarse con máximo porcentaje de los ingresos. Incluso hay veces en las que el revendedor ve (erróneamente) una amenaza en el software libre para su negocio.
Si a las dificultades con el modelo de negocio para los distribuidores sumamos que las redes de partners y los programas de certificación de los programas libres no son, ni de lejos, tan potentes como los de Microsoft, es fácil intuir porqué el segmento PyME resulta tan inexpugnable. De hecho, es cierta la afirmación Blankenhorn y Rooney de de que sólo IBM tiene una infraestructura para el canal realmente desarrollada para soportar soluciones abiertas.
Según el mencionado informe CAOS, el 73,8% de los fabricantes de software libre cree que las PyMEs les generarán menos del 50% de sus ingresos. Además, el 72,1% de esos fabricantes están optando por vender directamente ellos mismos a las PyME, a pesar de que los estudios reflejan serios frenos a la venta directa en PyME como la falta de experiencia (36%) o la falta conciencia de lo que es el software libre (24%) en la PyME.
En el caso de hipergate sucede que una ínfima cantidad de usuarios generan la práctica totalidad de los ingresos. Para hacerse una idea, el soporte económico del producto proviene de 10 ó 12 clientes cada año, mientras que la base de usuarios se mide en miles o quizá decenas de miles de empresas. De modo que están los que usan hipergate por un lado, y los que lo pagan por otro, como dos grupos claramente diferenciados. Incluso aunque realmente se le pudiera cobrar a las PyMEs, ello supondría un problema administrativo para nosotros. Para gestionar 1.000 ó 2.000 clientes en vez de los 100 ó 200 que se pueden gestionar ahora, habría, como poco que triplicar el tamaño de la empresa. Yo no sé cómo podríamos cobrar a las PyMEs en Malasia, en Sudáfrica, o en otras partes del mundo que usan nuestros producto, pero que a duras penas puedo ni siquiera ubicar en un mapa.
Las únicas soluciones por ahora son:
a) Sacar ofertas «Open Source Comercial» o sea, cajas con Open Source que no es Open Source y por el que se pagan licencias anuales.
b) Ofrecer el producto alojado como servicio (SaaS).
Pero ambas vías presentan sus problemas.
En el primer caso, porque en realidad se está subvirtiendo el espíritu del sofware libre y lo que se hace es usar un producto libre para dar gato por libre vendiendo en realidad otro privativo.
Y en el segundo caso, porque es muy difícil ofrecer SaaS sin puentear al canal. Hoy por hoy el canal, guste o no, sigue siendo necesario como prescriptor.
Quizá sea posible puentear el canal de software igual que los vendedores directos como Dell puentearon el canal de hardware. De hecho los grandes (Google, M$) ya lo están intentando hacer ofreciendo sus soluciones alojadas sin intermediarios y basándose exclusivamente en un branding aplastante.

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